¡Guarango!
Acqua Records 2020
Fue Raúl Barboza, el conocido acordeonista argentino, quien le reveló en una charla a Damián Lemes el origen del término guarango, habitualmente utilizado en forma despectiva: guarangos les llamaban los españoles a los habitantes de la región del Guarán –actual litoral argentino– que hablaban la lengua guaraní. Con el tiempo, lo que era en realidad un gentilicio terminó por convertirse en un insulto, con el sentido que hoy le conocemos, para descalificar a los hablantes de esa lengua.
Para bautizar a su cuarto trabajo discográfico, el cantautor de Gualeguaychú (provincia argentina de Entre Ríos) decidió rescatar el término, pero revirtiendo su significado para devolverle su dignidad al habitante de esa región y a su cultura. ¡Guarango! nos habla en cada canción –dice Teresa Parodi en el prólogo que escribió especialmente para el álbum– “de los oficios y las esperanzas y los dolores y los olvidos del habitante litoraleño”. Doce son esas canciones que retratan a ese hombre y a esa mujer en situaciones como el asombro, el matriarcado nativo, la alegría de la “bailanta”, el desarraigo, el amor y el desamor, la naturaleza avasallada y en peligro. Siete son del propio Lemes y las restantes cinco son verdaderos clásicos del cancionero del litoral, como Chamamecito maceta y El cielo del albañil (T. Parodi y A. Tarragó Ros) o Taipero poriahú (P. Roch y A. Tarragó Ros), por ejemplo. Fueron estos últimos temas los que le otorgaron a ¡Guarango! identidad de disco, ya que hasta el comienzo de la pandemia Lemes sólo contaba con un puñado de canciones enfocadas en la región litoraleña compuestas a pedido de la Fundación de Historia Natural Azara, como el chamamé Río Herido, que habla de la contaminación de los ríos; el rasguido doble Guarda memoria, sobre la tarea de la mujer chaná de transmitir los saberes a su tribu; otra canción dedicada a los tordos amarillos y una más, De Barbuñales a Asunción que habla del propio Félix de Azara, un curioso personaje que en 1781 llegó a Sudamérica procedente de España para una misión de algunos meses y terminó quedándose 20 años, durante los cuales se dedicó a estudiar con pasión los animales del Paraguay y el Río de la Plata. Pese a hacerlo desprovisto de conocimientos científicos, se dice que llegó a plantearse la posibilidad de la evolución de las especies antes que el propio Charles Darwin, quien no sólo conoció los estudios de Azara antes de publicar El origen de las especies, sino que incluso lo menciona en su célebre obra.
Junto a Damián Lemes (voz y guitarra) participaron en este trabajo Milagros Caliva (bandoneón), Marcos Pereyra (coros y guitarra), Patricia Gómez (coros y recitado), Las Guitarras Gualeyas (guitarras y guitarrón), Paulina Lemes y María Cuevas (coros). Juampi Francisconi (percusión), Sebastián Martínez (percusión y coros), Santiago “Cuchi” Martínez (violín), Alejandro Della Penna (bajo y contrabajo), Marcelino Wendeler (armónica) y Sabrina Fantin (sapukay). El disco, que ya está disponible en todas las plataformas digitales, cuenta también con la participación como invitados de dos referentes indiscutidos de la música de la región: Antonio Tarragó Ros, que recita en dos de los temas; y Teresa Parodi que, como queda dicho, escribió las palabras que acompañan a la gráfica del mismo.