Se trata de un álbum en el que más de sesenta músicos abordan una relectura de la poesía y la música de Spinetta en clave folclórica. Un género que, si bien no ha sido característico de su trayectoria, ya estaba presente en la preciosa zamba Barro tal vez, compuesta por “el flaco” en 1965, cuando apenas tenía 15 años y versionada años más tarde por Mercedes Sosa.
El material reúne 53 de canciones del mentor de bandas legendarias del movimiento rock argentino como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible y Spinetta Jade, en una edición de lujo que incluye tres dibujos originales de Spinetta y fotografías de Eduardo “Dylan” Martí, quien fue su colaborador habitual.
Imposible mencionar aquí a todos los intérpretes que participan en el disco, pero vayan como ejemplo los nombres de Liliana Herrero, Juan Carlos Baglietto, Teresa Parodi, Sandra Mihanovich, Suna Rocha, Lito Vitale, Beatriz Pichi Malén, Lorena Astudillo, Jorge Cumbo, Silvia Iriondo, La Bruja Salguero, León Gieco, Franco Luciani, María de los Angeles “Chiqui” Ledesma y Marcela Pasadore. A ellos se suman algunos de los compañeros de ruta de Spinetta, como Rodolfo García, Machi Rufino, Leo Sujatovich, Marcelo Torres, Rodolfo Mederos o Grace Cosceri.
A lo largo de los 53 temas que conforman Raíz Spinetta no se escuchan entonces rock ni fusión jazz-rock, sino distintos ritmos folclóricos argentinos como zambas, huaynos, bagualas, carnavalitos, tonadas, chayas, chamarritas, malambos, vidalas, chacareras y gatos, además de uno versos interpretados en lengua Mapuche.
La idea del disco surgió de una serie de microprogramas emitidos en Radio Nacional Folklórica, bajo el título original de Spinetta se hizo folklore. “Este es un barco divino que acaba de zarpar y que no sabemos dónde va a terminar”, sostiene Mauro Torres, motor inicial de esta gesta artística junto a Néstor Díaz, el otro productor de la obra.
Todas las regalías del álbum, producido por Alfiz Discos y editado por Sony Records, serán donadas a la Fundación Huésped, una ONG sin fines de lucro que trabaja en respuesta a la problemática del VIH/sida, entendido no sólo como enfermedad biológica de transmisión entre las personas, sino como una importante cuestón social que requiere de un entorno comunitario adecuado para las personas que viven con el virus.
Liliana Herrero interpreta “Bagualerita” (letra y música de Luis Alberto Spinetta)
