Nuevos Aires Klezmer
Epsa 2017
Allá por 1971, el colectivo argentino de instrumentos informales Les Luthiers estrenaba en uno de sus espectáculos su Pieza en forma de tango Opus 11 (también llamada Miserere) atribuida a un compositor ficticio de ostensible origen judío: Mario Abraham Kortzclap. La obra era una parodia del culto excesivo a la figura de la madre en el tango, pero también la confirmación, en clave humorística, de la incuestionable influencia que han tenido los músicos de origen judío en el desarrollo del género.
La anécdota viene a cuento para presentar este tercer disco del Lineztky Klezmer Trío, Nuevos Aires Klezmer, porque su director musical, Andrés Linetzky, parece condensar en un ser de carne y hueso las dos vertientes que conformaban al imaginario personaje de Les Luthiers.
Tercera generación de klezmorim (músicos o agrupaciones que interpretan música klezmer), Andrés heredó de su “zeide” (abuelo paterno) el conocimiento y la pasión por la música de sus antepasados judíos y la combinó con estudios formales que lo llevaron a desarrollar una extensa carrera como pianista de tango. Integró los colectivos Tangata Rea y Vale Tango, fue director musical de la compañía Tango x 2 del bailarín Miguel Angel Zotto, dirigió numerosas orquestas, dirigió y escribió la música de muchos espectáculos, tocó junto a grandes figuras de ese género como Raúl Garello, Ernesto Baffa, Leopoldo Federico, Mariano Mores, Julián Plaza, Pepe Libertella, Emilio Balcarce, Julio Pane y Ariel Ardit y participó en innumerables discos. Todo eso mientras recorría el mundo y llevaba adelante, en paralelo, el Lineztky Klezmer Trío, un proyecto de música klezmer junto a sus hermanos menores: Matías, a la trompeta y la mandolina; y Bruno, quien ejecuta uno de los instrumentos más característicos del klezmer, el clarinete.
Todas esas búsquedas y toda esa herencia familiar pueden apreciarse en esta placa que acaba de llegar a nuestras manos, la tercera del trío luego de Herencia Klezmer y Diáspora en Buenos Aires, una especie de documental sonoro sobre 20 años de grabación de sesiones familiares de música, editado por el sello alemán Winter & Winter.
Nuevos Aires Klezmer es un disco en el que canciones originales del grupo, basadas en ritmos como el sher, el freilaj o el vals, conviven con reminiscencias tangueras y aires urbanos para dar forma a un homenaje a la música judía que es, a la vez, una actualización refrescante de la misma.
En la placa participan –además de los mencionados– otros miembros de la familia que no forman parte estable del grupo y varios músicos destacados de la escena tanguera actual, como Ignacio Varchausky al contrabajo, Carlos Corrales al bandoneón y Ramiro Gallo al violín, entre otros.
Este proyecto contó con el apoyo de Mecenazgo Cultural de Buenos Aires Ciudad y el impulso del IMJú (Instituto de Música Judía), una organización sin fines de lucro que tiene como misión preservar y promover la música del pueblo judío, así como utilizar la misma como bandera a favor de la paz y de la coexistencia entre los pueblos.