Diariofolk

Con tres discos editados bajo el brazo y un bagaje variopinto de influencias, la chilena Juga di Prima cruzó por segunda vez la Cordillera de los Andes para presentar nuevamente en la Argentina “Juga di Piaff”, un personal homenaje al inolvidable Gorrión de París a medio siglo de su fallecimiento.

Dentro del paupérrimo y maltratado panorama actual de la canción de autor, cualquier atisbo de renovación o iniciativa medianamente original está destinado a convertirse en un gran acontecimiento. Es lo que sucedió el lunes en la sala Galileo con la presentación del primer disco de la poetisa, actriz y cantautora Marta Plumilla, titulado “Sonata de miedo para piano interpretada en guitarra por una guitarrista pésima e interrumpida constantemente por mi voz interior”.

40 años han pasado desde aquel A cántaros y este Pablo, guerrero de la poesía, continúa en la carretera con su bandera en alto. Con sus lobos sin dueño. Sus soles de mediodía. Sus mares y cielos y cielos y mares. Sus gentes de mañana. Sus sueños (que son posibles). Sus evohés… Ya nos lo cantaba otro poeta. “Recuerda que un guerrero / no detiene jamás su marcha”. (1)

Ana Moura, la más famosa cantante portuguesa de hoy, está de gira por España con su último disco, Desfado. Astutamente nombrado, el Desfado se encuentra entre los álbumes portugueses más vendidos, pero tiene seguidores mucho más allá de las fronteras lusas. Recientemente fue elegido el mejor disco de World Music de 2013 por Sunday Times.

Segundo día de presentación en Madrid del último disco de Javier Ruibal con un público entregadísimo que casi llenó la sala Galileo.

Noviembre nos recibió con mucho frío, pero también con una oferta variada del arte portugués dentro del programa de la XI Mostra Portuguesa. En el campo musical se presentaron Rodrigo Leão y Gabriel Gomes con su proyecto Os Poetas, la cantante de jazz Jacinta, Esperanza Fernandez interpretando la poesía de José Saramago y, finalmente, la gran fadista de nueva generación Cuca Roseta.

El concierto de Galileo Galilei era la puesta de largo en Madrid de Punto y aparte, el nuevo trabajo de Javier Bergia, un trabajo esperado por un público fiel que no pierde de vista ninguno de los discos del cantautor madrileño.

Breve pero intensivo. Así fue el festival de jazz número veintiséis de Badajoz, una ciudad en la que –por sus músicos y por su afición– la presencia de esta música debería ser más habitual durante el resto del año.

La noche del viernes la sala Galileo Galilei estaba llena a rebosar. Nadie quería perderse una de las escasas oportunidades de escuchar en vivo a los excelentes músicos de la banda Hexacorde y junto a ellos hacer un viaje al siglo pasado, cuando la música del pueblo todavía era una sólida parte de la vida de los españoles.

Aunque es difícil hacerse a la idea de la anulación del 30º Festival de Jazz de Madrid, en la ciudad no falta motivos para consolar a los aficionados al género. En el Café Central, un festival de jazz continúa todo el año: esta semana lo celebramos con el trompetista y conguero neoyorquino Jerry González, una de las estrellas del latin jazz conocida mundialmente por la mítica película de Frenando Trueba ‘Calle 54’.

A diferencia de otros países sudamericanos, la llegada del rock anglosajón al Uruguay no significó una ruptura con la tradición, sino un aporte enriquecedor. Tabaré Cardozo pasó por Buenos Aires para refrendar lo que ya habían demostrado músicos como Jaime Roos o los hermanos Fatorusso.

La Sala Sinfónica del Auditorio Nacional acogió el concierto de apertura del nuevo ciclo Andalucía Flamenca, a cargo de las cantaoras Carmen Linares, Mayte Martín y Rocío Márquez.

El pasado viernes dio comienzo el primer ciclo de jazz organizado por el Teatro Juan Bravo de Segovia, sin duda toda una alegría para los aficionados al género de la ciudad, que se encuentran un tanto huérfanos de actividades y que con noticias como la desaparición de festivales (el último en caer en Madrid) alaban toda nueva propuesta.

La sala El Sol de Madrid acogió la presentación de Flor de canciones, el reciente segundo disco de Los Hermanos Cubero, en la que se dio cita un buen número de seguidores.

Más allá de haber sido un concierto extraordinario, la actuación de Spasiuk en el Colón fue el retrato de una trayectoria impecable. Una representación fiel de lo que este acordeonista del nordeste argentino consiguió hacer con las melodías de su tierra, dueñas en sus manos de una elaboración musical y de un poder de convocatoria impensables años atrás.