Vo!
PAI Records 2014
Daniel Maza es, uno de los mejores bajistas de la actual escena musical rioplatense, dueño de una técnica tan sofisticada como versátil, que le permite moverse con solvencia en los más variados terrenos sonoros. Nacido en el año 1959 en la ciudad de Montevideo, Uruguay, y radicado en Buenos Aires desde principios de los años ´80, este músico virtuosamente intuitivo ha transitado por los más diversos géneros de raíz folklórica: cumbia colombiana, latin jazz, funk, samba, folklore argentino, bolero y, por supuesto, el inevitable candombe que fluye por las venas de todo uruguayo que se precie.
A Maza nunca le preocuparon las mixturas ni las etiquetas, como se puede comprobar a lo largo de sus ocho producciones discográficas y de su colaboración con un abanico variopinto de artistas que abarca desde Ray Barreto hasta Mercedes Sosa, pasando por Djavan, Hugo Fattoruso, Celia Cruz, Luis Salinas o Toninho Horta, por mencionar sólo a un puñado. Y sin olvidar su trabajo en dúo con la cantante Lorena Astudillo.
Pero Vo!, su noveno trabajo (cuyo nombre alude a una expresión típicamente uruguaya), es su disco más homogéneo y depurado. Probablemente por la cuidada elección de su repertorio, donde destacan -además de composiciones propias- una versión de A night in Tunisia, de Gillespie; Postales, una obra poco conocida de Raúl Carnota; o esa personal interpretación en ritmo de bolero de No importa la razón, uno de los éxitos del pionero del rock argentino Litto Nebbia, que Maza entona con una voz muy apropiada al género. Y seguramente porque en este disco, el uruguayo supo rodearse de un excelente grupo de músicos que conforman Agustín “Chungo” Roy al piano, Gabriel “Corto” Juncos a la flauta, Fabián Miodownik a la batería y Beto Merino a la percusión. A los que se suman invitados de lujo como Franco Luciani (armónica en el track 7) y Guillermo “Dogo” Bressi (guitarra en el track 10).
Vo! es un disco de armonizaciones novedosas, solos de gran virtuosismo y deliciosos contrapuntos que, conviviendo en sutil equilibrio, tornan muy agradable su audición. Tiene una mayor dosis de jazz que sus antecesores, pero mantiene la base de trabajar sobre distintos estilos, lo que constituye la impronta del músico uruguayo. Y para satisfacción de sus seguidores, mantiene esa forma tan particular de tocar el bajo casi como si se tratara de una guitarra, que seguramente le viene de sus comienzos con este instrumento.
En el sobre del CD, Daniel Maza incluye a Dios entre los destinatarios de sus agradecimientos pues, según dice: “no sé por qué, pero insiste en vivir en una piecita en el fondo de casa”. Ojalá Dios siga habitando allí y continúe inspirando su música por mucho tiempo.