12Así, el volumen ofrece un conjunto de bonitas imágenes que trazan una retrospectiva sobre el autor de Diguem no, resumiendo su vida des de la infancia en blanco y negro del “carrer Blanc” de su población natal hasta la madurez actuando en escenarios impensables en aquellos tiempos como el Liceo de Barcelona, o recibiendo una esperada y merecidísima distinción de la Generalitat valenciana, pasando por sus viajes alrededor del mundo y sus encuentros con personajes destacados de la cultura universal.
El libro se completa con unos cuantos apéndices con datos como las giras internacionales del artista, su catálogo de premios, su bibliografía -tanto la propia como la que se ha escrito sobre él- y una detalladísima discografía a cargo del especialista Fermí Puig. Pero, en general, el texto de Batista que acompaña las ilustraciones no deja de ser una especie de hagiografía en la que todo lo que hace, piensa o crea Raimon es bueno, por no decir buenísimo, como si se tratara de un santo inmaculado. Y eso, a la larga, perjudica más que beneficia al protagonista de la historia. Menos mal que escuchando sus canciones y leyendo sus poemas siempre comprenderemos mejor la dimensión humana de su autor, con sus virtudes y sus vicios, y más en estos momentos, cuando está a punto de despedirse definitivamente de las presentaciones en directo con una tanda de doce conciertos que tendrá lugar durante el mes de mayo en el Palau de la Música de la capital catalana. Y, conociéndole, seguro que serán los últimos.
Antoni Batista: Raimon. Paraula i cant
Edicions Bromera, 2016