L’últim recital
Picap 2018
Una retirada a tiempo es una victoria. Eso es lo que hizo Raimon: dejar atrás los escenarios cuando su capacidad artística todavía gozaba de un excelente estado de salud. Así pues, el cantautor programó una última tanda de recitales en el Palau de la Música Catalana de Barcelona durante la primavera de 2017, que concluyó con una histórica actuación el 28 de mayo que fue grabada y un año después apareció editada en un álbum con un doble CD acompañado de un DVD.
A sus 77 años, el de Xàtiva planteó sus conciertos como un repaso antológico a su dilatada obra plasmada una cuarentena de discos, que recorrió lo mas granado de su trayectoria a lo largo de 35 composiciones, pasando por sus canciones de lucha más combativas, y también por sus temas de carácter más sentimentales, que siempre quedaron en un segundo plano ante la urgencia coyuntural de la reivindicación, hasta que una vez desaparecido el dictador ocuparon el lugar que justamente merecían. Tampoco faltaron sus trascendentales musicaciones de poetas valencianos clásicos, como Anselm Turmeda, Ausiàs March, Roís de Corella y Joan Timoneda. Y no se olvidó de una selección de sus piezas más recientes, menos conocidas, pero no exentas de rigor y calidad, incluyendo incluso un estreno, Napolitana per a tu, dedicada a su mujer Annalissa.
Acompañado por un sobrio y competente grupo instrumental formado por Miquel Blasco y Joan Urpinell (guitarras), Fernando Serena (contrabajo) y Pau Domènech (clarinetes), Raimon demuestra durante casi dos horas como el tiempo le ha enseñado a modular y mejorar su voz, que ha acabado envejeciendo como lo hace un buen vino en una barrica de roble. Puestos a destacar algunas canciones del repertorio, que finalizó con Al vent, la primera que compuso, se hace muy difícil realizar una selección, pero yo me quedaría con Indesidenter, Amanda -de Víctor Jara-, T’he conegut sempre igual, Com un puny, Veles e vents, Jo vinc d’un silenci y, por encima de todas las demás, He mirat aquesta terra, basada en un poema de Salvador Espriu.