Sala Galileo Galilei, Madrid
Fotografías: Carlos Monje
No ha perdido energía, Eliseo. Así lo demostró en directo, arropado por casi toda su banda: Eduardo Laguillo, Aleix Tobías, Guillem Aguilar, Pablo Martín y Xavi Lozano, más los guitarristas David Torrico y Pau Figueres. Sigue transmitiendo la misma alegría y optimismo de siempre. Su voz conserva el saber del cantar tradicional y mantiene las mismas energías para el baile, y las letras de sus canciones siguen conservando el sabor del pueblo, de las coplas populares de las que se alimenta el vallisoletano.
Interpretó al completo y de un tirón el disco en la primera parte del concierto, con mucho mérito, porque aún no estaba disponible (lo está desde el 23 de marzo) y casi nada sabíamos de él. Jotalegrías, una de las primeras canciones, es una jota rondadera aragonesa que ha llevado al terreno de la alegría; A la zarzamora es una ronda de la zona donde se juntan Ávila, Cáceres y Toledo que ha transformado en bulería y jota; Eros con bastón es un poema de Federico García Lorca al que ha hecho rondeña, una variante del fandango; Llarón, una jota extraída del cancionero de Manuel García Matos convertida en una hermosa balada; o Trébole, de Lope de Vega, de su obra Peribáñez y el Comendador de Ocaña a ritmo de charro alistano… Eliseo sigue fiel a sus principios de profundo respeto por la música tradicional, reinventándola a cada golpe de pandero. La gran sabiduría que atesora le permite jugar con ella sin prejuicios.
La segunda parte del concierto fue una breve recopilación de algunos de su grandes éxitos: El brillante, La llave de la alegría y por supuesto, en el bis, Van por el aire, sus famosas seguidillas que nunca pueden faltar y son coreadas por su entregada parroquia.
Este disco, a pesar de que recorre la riqueza de la música tradicional de norte a sur y de este a oeste de la Península, suena más sureño, más aflamencado incluso en su voz, con aporte portugués en Era meia noite y hasta arábigo-hindú en Eres zorro, una de las canciones más atrevidas en los arreglos. Una pareja de baile de la Compañía Ibérica de Danza puso el broche de color en el escenario a una nueva noche de fiesta de la música tradicional.
Músicos:
Eliseo Parra, voz y pandero
Eduardo Laguillo, teclados
Xavi Lozano, instrumentos de viento
Pau Figueres, guitarra
David Torrico, laúd y guitarra
Aleix Tobías, batería
Guillem Aguilar, bajo
Pablo Martín, percusión
El nombre del guitarrista es Pau Figueres, no Marc
Muchas gracias por el apunte Dani, lo corregimos de inmediato.
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