Diariofolk

Todos aquellos que piensen que el flamenco trascendió sus fronteras musicales con Omega de Enrique Morente y Lagartija Nick, y que Manuel Gerena revolucionó su literatura, verán que se han quedado cortos, muy cortos, al escuchar al Niño de Elche -nacido en la localidad alicantina en 1985-, un cantaor que va más allá del flamenco para construir una especie de postflamenco en el que el género jondo se diluye, prescindiendo de los tradicionales palos para convertirse en fuente de inspiración de una nueva música que también bebe en el pop electrónico, el krautrock, el ambient y la new wave.

Así, Voces del Extremo es una cosa nunca vista ni oída: un canto antisistema, radicalmente posicionado en el anticapitalismo, inspirado en los textos del colectivo Poesía de la Consciencia, que no tiene reparos en criticar la sociedad de consumo -con puñetazos como Estrategias de distracción o Mercados-, que canta a la lucha armada –Canción de corro del niño palestino-, que arremete contra el sistema de partidos políticos –Que os follen- o que, directamente carga contra un antiguo dirigente del PCE –El comunista-.

Por otro lado, en el disco sólo suena una guitarra de palo en un tema, el no menos definitivo Informe para Costa Rica, todo un detalle para una obra que va mucho más allá de las etiquetas estilísticas y que se sale del mapa de las convenciones. Por eso no sorprende que Francisco Contreras, el Niño de Elche, fuera una de les revelaciones del último festival Sónar de Barcelona.

(Artículo aparecido originalmente en catalán en la revista Caramella, número 34)

Tots aquells que pensin que el flamenc va trascendir les seves fronteres musicals amb Omega d’Enrique Morente i Lagartija Nick, i que Manuel Gerena va revolucionar la seva literartura veuran que s’han quedat curts, molt curts, en sentir el Niño de Elche, un cantaor que va més enllà del flamenc per construir una mena de “post-flamenc” en què el gènere “jondo” es dilueix, prescindint de les tradicionals vares (“palos”), per esdevenir la font d’inspiració d’una nova música que també beu en el pop elèctronic, el kraut rock, l’ambient i la new vawe.

Així, Voces del Extremo és una cosa mai vista ni sentida: un cant antisistema, radicalment posicionat en l’anticapitalisme, inspirat en els textos del  col·lectiu Poesía de la Conciencia, que no repara en criticar la societat de consum, amb cops de puny com “Estrategias de distracción” o “Mercados”, que canta a la lluita armada –Canción de corro del niño palestino-, que arremet contra el sistema de partits polítics –Que os follen-, o que directament carrega contra un antic líder del PCE –El comunista-.

A tot això, al disc només sona una guitarra de pal en un tema, el no menys definitiu Informe para Costa Rica. Tot un detall per una obra que va molt més enllà de les etiquetes estilístiques i que se’n surt del mapa de les convencions. Per això no sorprén que Francisco Contreras, Niño de Elche, fos una de les revelacions de l’últim festival Sónar de Barcelona.