Diariofolk

Por si fuera poco, su figura es habitual en el Inter-Céltico de Lorient (Bretaña), que visitó por vez primera en ¡1985! “Yo tenía tan solo diez años, y toqué con la banda de gaitas Semente Nova, de Moaña. Y luego, volví como solista y con mi banda en varias ocasiones. Hasta el pasado año, cuando regresé al lado de mi admirado Fred Morrison, uno de mis gaiteros favoritos de todos los tiempos. ¡Espero volver a verlo pronto! Quizás este mismo verano.”

Y, cómo no, Anxo también se prodiga en el Celtic Connections invernal de Glasgow. Acaba de participar en su más reciente edición, finalizada en la primera quincena de febrero. Y, como siempre, ha sorprendido y encantado a la audiencia. “En los últimos 20 años, he dado cerca de cien conciertos en estos parajes norteños, Inglaterra, Escocia, Irlanda…En 1999 conocí en Irlanda a Kathryn Tickell, la extraordinaria gaitera de Northumbria -zona limítrofe entre England y Scotland- y desde entonces hemos compartido escenario en el CC y hemos realizado una gran gira en 2004, tocando por toda Inglaterra: Londres, Cornualles, Newcastle, Wales. “, señala Anxo con toda naturalidad y modestia.

Así pues, le sugiero, este es un clásico caso de “no serás profeta en tu tierra”, ¿no es así? “Bueno, las posibilidades para este tipo de música se concentran sobre todo en los países de tradición celta nor-atlántica. Tocamos bastante en Bélgica, Alemania, Francia, Italia… Pero también toco todo lo que puedo, y me piden, en los festivales folk de Galiza: Ortigueira, Pardiñas, y por supuesto en el “Inter-céltico do Morrazo” en mi tierra chica Moaña. La próxima edición, por cierto, los días 27, 28 y 29 de julio.”

¿De dónde viene, musical y técnicamente hablando, el virtuosismo y la madurez interpretativa de Anxo ? “Carlos Núñez ha sido para mí y para muchas generaciones de gaiteros de todo el mundo un referente pero también un gran docente, y mi maestro como profesor de gaita y de flauta barroca durante tres años en el Conservatorio superior de música de Vigo. Es un crack como docente. Siempre me transmitía mucha motivación e información sobre las diferentes músicas tradicionales europeas, sobre los instrumentos y sobre culturas sonoras de otros países. También he tenido otros maestros de gaita como Xavier Blanco, Moxenas o Antón Corral, además de mucho trabajo autodidacta con la gaita y el whistle”

Lorenzo aporta un punto de creatividad y acercamiento a sensibilidades más contemporáneas,  representando ” la génesis de un largo viaje de las tradiciones en su intento de ponerse al día, que nos sorprende con la humildad que despliega a la vista de su comprobado genio musical”.

El primer cd de Anxo Lorenzo (Tirán, 2010), a pesar de su evidente propensión hacia el sonido de aquella época (Moving Hearts, especialmente) apuntaba ya toques de diferenciación. En el grupo acompañante encontrábamos al violinista irlandés Eoghan Neff, con su personalidad desbordante, y también a los “colegas” Xosé Liz (guitarra acústica, bouzouki), Álvaro Iglesias (contrabaixo) y Luis Peixoto (bandolím). Y, como invitados especiales, la ya elogiada Kathryn Tickell, al lado de Pancho Alvarez, Begoña Riobó, Jorge Arribas, Anxo Pintos, Roi Adrio y el grupo Om/off, de clara inspiración “indie/Hindi”.

Esa etapa estuvo también repleta de colaboraciones de Anxo en un montón de proyectos discográficos o recitales ajenos. La lista es casi interminable :  Lúnasa, Michael McGoldrick, Marta Sánchez, The Chieftains, Alasdair Fraser, Celtas Cortos, Orquesta Nacional de Jazz, Tejedor, Germán Díaz, Mónica Molina, Amistades Peligrosa y Kathryn Tickell por supuesto. ¡ Casi nada !. El periodista Nige Tasell publicó una biografía admirativa de nuestro artista a través de la página web del Womad (2010).

“Siempre me ha interesado fusionar la gaita con otros estilos musicales como hice en “Spiritu” (1986) (editado en BMG, 2000). De ahí viene también la atmósfera y la inquietud de mi siguiente disco, “Confuxon“, una edición a medio camino entre el antiguo EP de cuatro canciones y el más convencional disco de 11 ó 12 temas. Son tan solo seis cortes, bastante largos, eso sí: Macalambique, Confuxon, L ´Orient Express, Tríona en Bretaña, Crop circles e Île flotante (Zouma Records, 2014).
Tres temas tradicionales, y otros tres de nuevo cuño, a partes iguales, para que no haya desigualdades ni peleas (ja ja). Los músicos son los mismos del anterior Tirán. Un disco “adicado ao meu pai José Lorenzo por enseinarme a amar a música”, una encantadora dedicatoria. Y con una especial mención, también, a su productor Pedro González, “un musicazo e mellor persona”

Aires de renovación y de sofisticada experimentación (hasta cierto punto) revolotean sobre este trabajo, la re-confirmación (por si hacía falta) de la valía artística de Anxo Lorenzo. Ese músico galego que hizo su irrupción este año en el CC de Glasgow paseando por el patio de butacas, hasta alcanzar las escaleras del escenario, ante la alegría del mucho público presente. Con su natural tendencia a entregarse totalmente a esa audiencia y a su querida gaita (a veces, todo hay que decirlo, con excesiva rapidez y enstusiasmo ), Anxo demostró una vez más, “ser profeta en otras tierras”. Lo será también en estas.