Fadeiros, por su parte, ya ha cumplido 15 años desde su creación y acaba de lanzar su cuarto disco, Otro mar de fados, un álbum con canciones de autores portugueses, con la excepción de la bellísima Sabe Deus, que pertenece al israelí Idan Reichel, aunque entra perfectamente dentro del género y está también en portugués. Fadeiros escapa como grupo a varios lugares comunes del fado. Si bien el grupo tiene una cantante principal, que es Ana Kusmuk, tanto la guitarrista Patricia Álvarez como Pepa Vivanco suelen sumar sus voces en los recitales y en los discos. El grupo, además, tiene su base rítmica en la guitarra portuguesa de Patricia y la percusión de Mariano Gora (que también se ocupa del clarinete y la flauta). A este quinteto básico se suma el contrabajo de Nicanor Suárez, una suerte de invitado permanente a lo largo de los años.
Antes de que el Café Berlín junte a ambos grupos sobre su escenario, el próximo jueves 7 de abril, Diariofolk los unió en una charla a través de sus respectivas cantantes: María Laura Rojas, por Almalusa, y Ana Kusmuk, en representación de Fadeiros.
Diariofolk: ¿De dónde viene la afición por el fado? ¿Ya existía un público para esa música en la Argentina antes de Almalusa y Fadeiros o puede decirse que lo fueron creando ustedes?
María Laura Rojas: En lo personal, mi primer acercamiento al fado tuvo que ver con una búsqueda de contacto con mis raíces. Mis abuelos eran portugueses y tuve una relación bellísima con ellos. En los recuerdos más hermosos de mi infancia está siempre mi abuela. A mis 17 años fallece mi abuelo (casi 7 años después que mi abuela) y a la semana me compré mi primer compilado de Amalia Rodrigues. Allí empezó este viaje. Siempre el fado y la música folclórica portuguesa habían sonado de fondo, casi como una banda sonora de la infancia, pero fue cuando mis dos abuelos dejaron de estar en este plano que empecé a enamorarme de esta música y encontré un canal inmenso para expresar toda mi experiencia vital.
Antes de armar formalmente la banda ya habíamos hecho un par de encuentros musicales con Dulio Moreno (la voz masculina de Almalusa) y sí había una movida de difusión del género: Fadeiros, Karina Beorlegui y su ciclo Fado Tango Club (en el cual participamos individualmente, tanto Dulio como yo, cuando aún no habíamos armado Almalusa), Luz de Lágrima, Ainda Fado, Mariana Accinelli. Había varios artistas que ya venían explorando el género o estaban comenzando a hacerlo.
Ana Kusmuk: El fado se presenta en mi vida, como medio de expresión, después de conocer de forma espontánea alguna propuesta de Dulce Pontes y luego a través de un camino más nutrido con la obra de Mafalda Arnauth y otros variados artistas contemporáneos que fui recibiendo…
Diría que nuestro aporte a la cultura musical portuguesa desde la Argentina tiene que ver con una relectura a la distancia de un género que nos sensibiliza, muy fácil de comunicar y profundamente contagioso. Eso se nota en el público que se suma a disfrutar de los shows cada vez más.
La enseñanza que nos dejó la pandemia es valorar el encuentro con el otro, entre nosotros y con el públicoDiariofolk: Almalusa y Fadeiros se inician casi en simultáneo con el Festival Porteño de Fado y Tango, ¿qué incidencia le asignan a ese evento en la actividad de ambos colectivos y en la difusión del género en Buenos Aires?
María Laura: Fue una bella casualidad haber arrancado nuestro proyecto el mismo año en el que empezó el Festival Porteño y estamos agradecidos por el convite en cada edición. Creo que es una movida muy importante y nutritiva para el género y su difusión; y para nosotros, como grupo, significa la posibilidad de compartir con colegas y con público diverso. Y eso siempre implica un crecimiento.
Ana: En realidad, el inicio de Fadeiros se da un poco antes, el primero de nuestros cuatro discos fue lanzado a fines de 2007. Pero el hecho de haber participado del Festival Porteño de Fado y Tango desde su primera edición definitivamente nos colocó en un lugar de identificación, de pertenencia dentro del género, sumamente importante para nuestra carrera de difusión del fado en Buenos Aires.
Diariofolk: ¿Qué diferencias podrían señalar entre la música de Almalusa y la de Fadeiros? ¿y qué puntos en común, si los hay?
María Laura: El punto en común es, sin dudas, el amor profundo y sincero por esta música. Cuando un género te convoca hay una parte de eso que puedes racionalizar, en mi caso puedo decirte: tengo raíces portuguesas; pero hay otra parte, sin dudas la más importante, que no puede explicarse: una música te interpela, te atraviesa, te moviliza y no puedes hacer más que expresarte a través de ella. Creo que los Fadeiros hacen una fusión bellísima con sonidos latinoamericanos que los dotan de una identidad muy definida. Nosotros nos posicionamos desde la formación tradicional del fado y desde allí nos expresamos.
Ana: ¿Las coincidencias? Bueno, en el gusto obvio por esta música… las hay incluso en el repertorio. Hay coincidencia en algún tratamiento acústico de algunas canciones… Las diferencias tal vez radican en que Almalusa interpreta una versión un poco más tradicional de lo que es el fado y Fadeiros tal vez tiene una lectura un poco más latinoamericana del género.
Diariofolk: ¿Cómo atravesaron la experiencia de la pandemia? ¿recogieron alguna enseñanza?
María Laura: Fue muy difícil, como para todos. El año en el que arrancó la pandemia teníamos ya una agenda armada muy intensa y la idea de grabar material nuevo y se nos vino todo abajo. Por suerte pudimos armar algunos vídeos desde casa y de alguna manera seguimos haciendo y encontrándonos entre nosotros y con el público. Ni bien se abrió un poco la actividad también tuvimos la suerte de arrancar de inmediato. Aprovechamos cada oportunidad y la disfrutamos plenamente, más que nunca. Creo que además reafirmamos los votos con nuestro proyecto y el amor por esta música. Si bien pudimos hacer algunas cosas mientras todo estuvo detenido, nada se compara a la experiencia de hacer música en directo y compartirla, ese momento único e irrepetible que sin dudas tiene algo de mágico.
Almalusa interpreta una versión un poco más tradicional de lo que es el fado y Fadeiros tal vez tiene una lectura un poco más latinoamericana del géneroAna: Atravesamos la pandemia como todo el mundo, lo mejor que pudimos. Y la enseñanza que nos dejó es valorar el encuentro con el otro, entre nosotros y con el público.
Diariofolk: Sabemos que la grabación de Otro mar de fados tuvo algunas particularidades, ¿podrías contarnos cuáles fueron y cómo ha sido para Fadeiros esa experiencia?
Ana: La particularidad es que esta cuarta placa de Fadeiros, Otro mar de fados, está grabada en directo, pero dentro de un estudio de grabación. ¿Qué quiere decir esto? Que nos juntamos una tarde de invierno en el estudio Casa Frida, tocamos dos veces el repertorio completo y eso quedó registrado y es lo que se escucha en el disco. Una experiencia diferente a discos anteriores donde se va grabando por capas y tiene otro proceso diferente. Esta experiencia para Fadeiros fue sumamente enriquecedora y muy importante porque pudimos dejar plasmadas una serie de canciones que todavía no estaban grabadas y que era necesario registrar para poder avanzar en nuevos proyectos.
Diariofolk: ¿Cómo ven el futuro del fado en la Argentina? ¿tiene ese género suficiente difusión en los medios?
Nada se compara a la experiencia de hacer música en directo y compartirla, ese momento único e irrepetible que sin dudas tiene algo de mágicoMaría Laura: Pienso que no tiene la difusión que podría tener. Hay realmente un público amante de este género por estos lares, eso puede verse claramente en cada edición del Festival Porteño o en cada edición del Festival de Fado Internacional. De todos modos, creo que somos varios los que venimos explorando y difundiéndolo, así que habrá fado en Argentina para rato.
Ana: El fado no tiene un público masivo, desde ya, y mucho menos ahora, porque los gustos musicales son otros… O sea que siempre estamos hablando de un público acotado que, aunque hoy es bastante numeroso, no es masivo. En cuanto a la difusión, creo que hay poca difusión no sólo para el fado sino para un montón de expresiones artísticas que en general no tienen un lugar de expansión en los grandes medios de comunicación.
Diariofolk: Se viene un nuevo trabajo discográfico de Almalusa, ¿podrías adelantar algunas de sus características?
María Laura: En este disco vamos a incluir más canciones de nuestra autoría, además de versiones de temas de otros compositores. Venimos trabajando en algunos arreglos y en composiciones nuevas. Sin dudas el disco a venir tendrá otra impronta porque han pasado varios años desde nuestro primer trabajo discográfico y ha habido cambios significativos desde la formación del grupo hasta lo vivencial. Desde el 2015 venimos indagando en el formato acústico, sin amplificación, y el trabajo que vendrá tendrá toda esa impronta del aquí y ahora sin intermediaciones; la idea sería grabar en simultáneo, casi como una experiencia del directo.
Diariofolk: ¿Cómo se gestó este encuentro en Café Berlín de Buenos Aires? ¿es la primera vez que Fadeiros y Almalusa comparten escenario? ¿qué pueden adelantar del show?
María Laura: No es la primera vez que compartimos escenario, hace ya varios años hicimos un par de fechas juntos, además de cruzarnos en algunas de las noches del Festival Porteño de Fado y Tango. Nosotros veníamos con ganas de repetir la experiencia y cuando surgió la posibilidad de tocar en el Café Berlín nos pareció que era el momento y el lugar indicado. Estamos ansiosos y muy contentos por este reencuentro.
Ana: Esta iniciativa surge de Almalusa, a quienes les ofrecieron formar parte de la programación y dar a conocer el fado en el escenario de Café Berlín y ellos muy generosamente nos convocaron para honrar juntos este género portugués desde nuestras diversas ópticas. Ya hemos compartido con Almalusa algunas experiencias, todas muy enriquecedoras y lindas, ya que además de colegas son nuestros amigos… ¿qué podemos adelantar del show? Un show de fados con la participación de dos grupos que tienen una lectura diferente sobre el género, totalmente complementarias y entonces vamos a celebrar un momento musical entre amigos de vuelta a los escenarios en vivo.