Diariofolk

El concierto abrió con la rítmica Gran Sol situándonos, de entrada, en ese Atlántico que juega como puente entre Galicia e Irlanda en Mar Maior, una obra inspirada principalmente en el Libro de las invasiones de Irlanda.
La novedad en esta gira -además de estar en las canciones incluidas en la última grabación del grupo- recae en la voz de Paula Rey (cuarta cantante en la trayectoria del conjunto gallego), que se mostró ya bastante integrada en la dinámica de la banda, especialmente en la segunda parte del concierto cuando pareció soltarse más. En las inevitables comparaciones que surgen cada vez que en un grupo cambia su vocalista, podríamos decir que el sonido de la agrupación no se ha resentido en lo más mínimo tras la salida de Sara Vidal, sino todo lo contrario, aunque no faltarán viejos seguidores que continuarán añorando la presencia de Rosa Cedrón, voz de Luar Na Lubre durante nueve años.
Más allá de eso, pocas variaciones en el estilo musical que han transitado estos destacados cultores del celtismo durante, hace ya, veinticinco años, y que los liderados por Bieito Romero ofrecieron con una tranquila seguridad.
Entre las piezas de esta última hornada podríamos destacar la melancólica Cantiga de Caión, una preciosa canción marinera de la Costa da Morte; A invocación de Argemin, de una vitalidad contagiosa; Dona Alda, en la que se luce la voz de soprano de Paula Rey; Leabhar Ghabala, o las bailables Ao pasar pola Coruña y Santa María Loei.
En las generosas dos horas de concierto -muy bien salpicadas por las didácticas presentaciones de Romero- no faltaron algunas perlas del repertorio de Luar Na Lubre como Tu Gitana de José Afonso; Chove En Santiago con versos de García Lorca; la ya internacional vía Mike Oldfield O Son Do Air; Camariñas, muy pedida por el público o Nau con su cálida vivacidad.
Los músicos de Luar Na Lubre navegaron sin sobresaltos sobre este atractivo Mar Maior, sus nuevas olas son ya un territorio muy conocido por ellos.
Fotografía: Sergio Zeni