Diariofolk

El saxofonista y clarinetista catalán Lluc Casares ha vuelto a Amsterdam, el lugar donde completó su formación como músico de jazz, para encabezar un quinteto con el que ha grabado un excelente disco, Ride, contando con la compañía de un selecto grupo de instrumentistas: el reputado guitarrista holandés Jesse van Ruller, el pianista Xavi Torres, con quien ya había colaborado en anteriores trabajos -véase el Diario Folk de diciembre de 2016- y una sección rítmica de lujo, con el contrabajista finlandés Kaisa Maensivu y el tercer componente catalán de la banda, el batería Andreu Pitarch.

Al frente de este combo, Casares se presentó en un club de la ciudad neerdanlesa, aunque tuvo que posponer el concierto en dos ocasiones previas por culpa de la dichosa pandemia. Finalmente, en septiembre de 2022 consiguió actuar, no sin antes grabar el disco que nos ocupa un día antes en la misma sala del concierto, como si fuera una toma registrada en directo. Y de hecho, el tema que cierra el cedé, el vibrante Moviments, fue extraído de la misma actuación.

Ride es un compendio de be bop leído y facturado con una visión absolutamente contemporánea, que, no obstante, no pierde su componente clásico, y que por eso mismo lo convierte en una obra atemporal. El saxofonista es el autor de la mayoría de los temas interpretados, aunque también incluye una pieza original del pianista, una versión del estándar de Allie Wrubel, Gone with the wind, que tal vez guarde alguna relación con la novela y la película del mismo nombre, y una maravillosa adaptación de la balada Quintaessence, de Quincy Jones, que probablemente sea la pieza más bien resulta del disco.