Nacido el 8 de agosto de 1928 en Barbacoas, en el estado Aragua, Simón Narciso Díaz Márquez llevaba seis años retirado de la vida pública por causa de la enfermedad de Alzheimer que padecía.
Entregado en cuerpo y alma al estudio e interpretación de la tonada llanera, el más grande compositor e intérprete de la música de raíces venezolana deja páginas como Tonada de luna llena, Cabello viejo, Amor enguayabao, Como pequeña gota de rocío, El Loco Juan Carabina, El Negro y El Catire, La Vaca Mariposa y Romance en la Lejanía. Interpretaron sus canciones las voces de Mercedes Sosa, Caetano Veloso, Joan Manuel Serrat y Cheo Feliciano entre muchos otros, y las incluyeron en sus obras autores como Pina Bausch o Pedro Almodóvar. Caballo viejo, probablemente la canción venezolana más famosa en el mundo, tiene más de 350 versiones en 12 idiomas.
En 1963 registra su primer álbum como intérprete y compositor, sumando desde entonces más de 70 producciones musicales. También ayudó a difundir la música de su país conduciendo un programa diario en la radio durante nada menos que 25 años.
Contaba que se enamoró de la música acompañando a su padre, encargado de conectar la radio en la Plaza Bolívar de su Barbacoas natal, escuchando con seis años de edad tangos de Gardel. “Yo quería ser un gran músico –declaró echando la vista atrás–, quería ser como Carlos Gardel… y acabe siendo como Simón Díaz”.
