Esta formación, que ya se ha presentado con notable éxito en el festival de músicas antiguas del Pirineo catalán y en la feria BioCultura de Madrid, representa un importante paso adelante en las respectivas carreras de sus integrantes, cuyas trayectorias parecían estar llamadas a entenderse más tarde o más pronto, ya que desde hace mucho tiempo cultivan músicas y textos cercanos: la música de los trobadores de las tres tradiciones espirituales de la península ibérica, la judía, la musulmana y la cristiana. Y todo ello bañado con los aromas andalusís, los aires sefarditas, las cantigas de Alfonso X el Sabio, las músicas moriscas y los poemas del sufismo, además de algunas aportaciones propias, entre otros ingredientes que nos retrotraen a la época medieval sin dejar de tener un más que evidente componente transgresor.
Paniagua (salterio, percusión, flautas y voz), Premio Intérprete de Música Clásica 2009 de la Academia de Música de España, es un veterano músico especializado en la música de la España medieval y arábigo-andaluza y en el repertorio de Alfonso X, que está vertiendo en una serie de discos que edita su propio sello, Pneuma. Por su parte Gibril (laúd árabe, ney, percusión y voz) y Burruezo (instrumentos de cuerda, percusión y voz) llevan años colaborando en diversos proyectos de este último, que después de encabezar en los años ochenta el grupo de culto Claustrofobia, dio un giro radical a su carrera inspirado por la filosofía sufí, volcándose en la música de los derviches y los trovadores.
Tras este concierto, entre otros proyectos todavía por definir, el trío tiene previsto presentarse de nuevo el próximo 15 de marzo en el Festival La Raíz de Zaragoza.