Diariofolk

En el ámbito del jazz contemporáneo, la evolución es fundamental, y el saxofonista francés Matthieu Bordenave emprende un viaje musical cautivador con su cuarteto en su última propuesta, The Blue Land. Cuatro años después de su debut como líder en ECM con La traversée, Bordenave engrandece su trío, compuesto por el pianista alemán Florian Weber y el bajista suizo Patrice Moret, al invitar al baterista James Maddren a unirse al grupo. De esta manera el sonido distintivo del grupo se ve dinámicamente enriquecido por las cadencias enérgicas de Maddren.

El saxofonista busca para el álbum un enfoque colectivo y una identidad sonora unificada que sea inmediatamente reconocible. Esta visión se desarrolla bellamente en pistas como La Porte Entrouverte, donde cada músico entra en el intercambio melódico con paciencia y con el propósito de facilitar el camino para la evolución del tema principal. La conmovedora interpretación de Compassion de John Coltrane, muestra su capacidad para navegar el delicado equilibrio entre estructura e improvisación, acercando la brecha entre la tradición y la innovación.

Aficionado al senderismo y a la observación de la naturaleza Bordenave toma inspiración de sus paseos por los Pirineos para impregnar el álbum con un sentido de autenticidad orgánica. Piezas como Three Peaks capturan el profundo silencio de las cimas de las montañas, mientras que Timbre se adentra en los reinos vanguardistas, empujando los límites de las posibilidades sonoras del saxofón soprano.

La sinergia entre Bordenave y Weber es palpable, perfeccionada durante años de colaboración y exploración musical y después de haber compartido previamente un proyecto sobre la música de Edith Piaf. Moret y Maddren redondean un cuarteto excepcional dando testimonio de la creatividad ilimitada y el espíritu colectivo de estos cuatro músicos, que trasciende los límites del jazz contemporáneo.

Grabado en Pernes-Les-Fontaines y producido por Manfred Eicher, el álbum representa una exploración musical vibrante y colectiva, donde la visión de Bordenave de crear una identidad sonora unificada se hace evidente a través de la fusión de composiciones originales y reinterpretaciones.

Inspirado por la naturaleza, explorando fronteras sonoras y con una habilidad magistral para la improvisación, en The Blue Land el cuarteto ofrece una experiencia auditiva cautivadora que queda perfectamente encuadrada dentro de la factoría ECM, un sonido marca de la casa.