“Saca sus proyectos de la nada y una vez que está arriba, empieza de vuelta. Toda su carrera fue así”, señala en tiempo presente, refiriéndose a Luis Alberto Spinetta, Héctor “Pomo” Lorenzo, su baterista más emblemático. “Cuando vi a (su banda) Jade pensé que ese tipo estaba veinte años adelantado (…) que era de otro planeta”, recuerda Javier Galarza, su histórico asistente, que también lo evoca en el plano personal: “Antes que nada era una tremenda persona y luego era un tremendo artista”; mientras Dhani Ferrón, su bajista y chofer personal, completa: “Luis saludaba a todo el mundo, algo que no vi en muchos músicos”. “Siempre tenía el estuche de su guitarra abierto para el que quisiera tocarla”, dice a su turno Ana Spinetta, su hermana y musa inspiradora de la canción Ana no duerme. Ella asegura que “cada tanto, Luis se me aparece en los sueños”, una frase que también repiten Juan del Barrio, el tecladista de la primera formación de Spinetta Jade, y el guitarrista Martín García Reinoso.
Testimonios como estos –que dan cuenta de las cualidades profesionales y humanas de Luis Alberto Spinetta– se reiteran a lo largo de las treinta entrevistas radiales que Jorge Kasparian realizó entre los años 2015 y 2018 a lo que él mismo denomina “el universo humano spinetteano” y que decidió compilar en el volumen Luisito. Un universo que orbitó alrededor de quien fuera uno de los pioneros del rock argentino, pero cuya obra supo trascender las fronteras de ese género hasta impregnar mucha de la música que se toca en ese país. Un universo que no sólo incluye músicos, sino también amigos, luthiers, asistentes, managers, hermanos, su médico personal y hasta su odontólogo y compañero de colegio, destinatario del célebre Tema de Pototo de los comienzos de la banda Almendra.
En ese caleidoscopio reside el interés que despierta el libro de Kasparian: en Luisito, cada entrevistado aporta su pincelada para delinear un retrato que abarca tanto la dimensión artística de L.A.S. como la humana. Pequeñas anécdotas y recuerdos familiares que van desde su pasión por los coches y la gastronomía, pasan por el desafortunado incendio del autobús durante una gira a la provincia de Córdoba en 1988 y desembocan en la apoteosis que significó el concierto de Las Bandas Eternas en diciembre de 2009 para conformar un mosaico que posee, sin embargo, un denominador común: el amor incondicional que continúan profesándole todos quienes lo conocieron, asentado en el respeto y la lealtad que “El Flaco” profesó hacia sus músicos y colaboradores, en su particular sentido del humor, en su compromiso con las causas sociales y, sobre todo, con su propia obra.
El autor encabeza el prólogo con una frase que remite a una canción de Luis Alberto: “No seas fanático”. Pero los hechos parecen definirlo, sino como un fanático, al menos como un verdadero “spinettólogo”: Kasparian siguió las actuaciones en directo del músico en Córdoba desde 1984, en La Falda, hasta su último concierto en esa provincia, en 2010, mientras se ganaba la vida estampando camisetas mediante serigrafía. En 2014 juntó su oficio con su amor por el músico y así nació La biblia spinetteana, un libro-objeto conformado por 240 páginas de tela, distribuidas en cuatro tomos, que reúne la obra poética del líder de Invisible. Sólo fabricó 400 ejemplares que fueron obsequiados a allegados del Flaco, pero esa obra derivó –un año más tarde– en el programa radial que finalmente terminó plasmando en este libro, a través de una fusión editorial argentino-uruguaya.
Con amenas introducciones a cada entrevista y muy oportunas notas al pie de página, el autor eslabona un relato coral que arroja una luz nueva sobre la personalidad de uno de los artistas argentinos más trascendentes de todos los tiempos. Y cuyo mayor mérito es –quizás– humanizarlo, mostrando ala persona común y corriente detrás del genio.
Si la publicación de este libro constituye una buena noticia para los “spinetteanos”, a ella se agregan otras dos: Kasparian anuncia que está preparando una versión expandida de La biblia spinetteana y que –con las entrevistas que no pudieron entrar en esta edición– es muy probable que se venga un Luisito Volumen II.
Vademecum, 2019
