Joaquín Díaz, que dejó muy pronto de cantar en directo, ha ido llenando nuestras estanterías de infinidad de trabajos básicos y esenciales para entender y aprender la tradición oral, tanto castellana como del resto de España. Con infinidad de importantes aportaciones, destacan de entre todas sus grabaciones los romances y sobre todo la ya legendaria caja de 5 discos LP de vinilo, que bajo el nombre de Cancionero de Romances contenía más de 50 de ellos, recopilados e interpretados por el maestro[1].
Desde hace ya unos cuantos años, otro maestro, el salmantino Gabriel Calvo, más joven pero también con un importante trabajo a sus espaldas, ha tomado el testigo del maestro vallisoletano. Calvo, con más de una decena de discos editados y trabajos tan minuciosos como los dos volúmenes del Cancionero popular taurino, también ha dedicado importantes trabajos al Romancero, siendo prueba fehaciente de ello el muy interesante disco libro de 2009 Cuentos que se cuentan y se cantan.
Trovadores y juglares es el nombre del fabuloso trabajo recientemente editado, que reúne a los dos maestros castellanos. Se trata de un disco que cuenta con dos ediciones distintas, una más sencilla en edición digipack y otra muy cuidada en disco libro, numerada y limitada a 1000 ejemplares. Esta edición contiene 15 fichas que simulan una colección de pliegos de cordel, con las letras de todos los romances, así como su presentación y fuente de origen, y con ilustraciones de Miguel Ávila. El libro cuenta además con presentación del propio Joaquín Díaz y prólogo de José Miguel López.
Este proyecto se remonta a diciembre de 2012, cuando tras una fructífera conversación, los dos artistas acuerdan grabar un disco conjunto donde volver a dejar constancia del amor de ambos por un género tan español y que tanta riqueza ha dado a nuestra literatura. Joaquín Díaz se encargaría de los textos y otras cuestiones literarias, y Gabriel Calvo de las cuestiones artísticas, incluyendo la producción.
Así, después de seleccionar una primera tanda de 25 romances, finalmente se decantaron por 13, en versiones de diversos puntos de España, desde Canarias a Castilla La Mancha, pasando por La Rioja, Cataluña y Andalucía, sin olvidar por supuesto Castilla y León, cuna de los dos maestros.
Todos los romances del disco son muy conocidos; baste referirse a Las tres cautivas, El cura y la criada, El caballero burlado o La Serrana de la Vera, por indicar solo algunos de ellos. Mención especial merece el romance El Conde Olinos, que tantos recuerdos infantiles y escolares provoca en la audiencia de cierta edad. Con respecto a este último, hay que destacar que el disco cuenta con dos versiones, ya que recupera a modo de pista extra la bella versión recopilada por Dámaso Ledesma en su “Cancionero salmantino de 1907” y grabada por ambos folcloristas en 2009.
La voz principal que podemos escuchar en Trovadores y juglares es la de Gabriel Calvo, acompañado por Joaquín Díaz en 7 de los romances. En lo estrictamente musical el disco ha contado con colaboraciones tan importantes como la de Kepa Junkera en La mujer del pastor, quien se hizo cargo también de la producción del tema, del vallisoletano Ángel Lévid y de otros músicos como Javier Bergia, Alfonso Abad, Carlos Rufino, Diego Moreta o Pablo Abad, entre otros. Una parte importante del sonido del disco lo aportan los habituales acompañantes de Gabriel Calvo en sus conciertos en directo: Alfredo Domínguez Prada, Jorge Navarro y David García Serrano, es decir, La Fabulosa Retahíla.
Trovadores y juglares es un disco destinado a ocupar un lugar de oro, tanto en nuestras estanterías como en nuestros reproductores, pues vuelve a traer a nuestros oídos y memoria importantes fragmentos de nuestra tradición oral más singular, y nos permite volver a recordar quiénes somos y de dónde venimos, para ayudarnos un poquito más a definir hacia dónde queremos ir.
[1] Cancionero de romances fue reeditado en el año 2012, en una edición de 3 CD, conteniendo todos los romances de los 5 LP originales y además un DVD con una serie de grabaciones de TVE, con programas en los que intervino Joaquín Díaz entre 1970 y 1980.
