Viva. Destino del canto
Producción independiente 2019
Viva. Destino del canto es el primer trabajo discográfico en solitario de la argentina Mariel Barreña. Lo grabó entre 2018 y 2019, pero debido a la pandemia sólo pudo presentarlo en Japón, donde fue reconocido como Mejor Disco del Año por la revista Latina Magazine. Ahora, gracias a las posibilidades de la virtualidad, desde el 11 de junio se puede acceder a la placa desde las principales plataformas.
Quien se acerque a ella encontrará una docena de canciones, algunas de su autoría y otras de autores clásicos de la música de raíz folclórica latinoamericana como Andrés Chazarreta, Violeta Parra, Jaime Dávalos y Eduardo Falú, los hermanos Núñez o el más contemporáneo Rubén Rada, entre otros, donde se aprecia la creatividad de Mariel en las composiciones y los arreglos y su versatilidad para alternar el canto y la ejecución de diversos instrumentos, como piano, teclados, acordeón y percusión.
La banda que la acompaña está formada por Pablo Vignati (batería, percusión, bombo legüero y voz), Gabriel Larranz (guitarras y voz), y Omar Gómez (bajo eléctrico y contrabajo). El álbum contó también con invitados especiales entre los que se destaca la cantora Silvia Gómez (con quien Mariel cantó a dúo y a capella las vidalas Añorando el Carnaval y La flor del jardín), o el guitarrista Bruno Dilorenzo, quien grabó solos de guitarra eléctrica en Un brotecito de zamba.
Mariel Barreña nació en La Plata, provincia de Buenos Aires, y desde hace casi veinte años viene desarrollando una carrera como compositora, pianista y cantante, abordando géneros de la música popular latinoamericana y el jazz. Ha compartido proyectos con artistas como Yusa, Andrés Beeuwsaert, “Mono” Fontana, André Marques, Mariano Cantero, Alejandro Santos y muchos otros. Junto a Peteco Carabajal y Anabella Zoch compuso la música de la película Milagro (sobre la vida de la dirigente social Milagro Sala). Actualmente participa como cantante, pianista y acordeonista en el proyecto de Mariana Baraj y también forma parte de Ensemble Selene, colectivo de músicos japoneses y surcoreanos, con quienes actuó en importantes festivales de World Music en ambos países asiáticos.