Lujo y fantasía
Producción independiente 2018
En 2008, dos músicos argentinos radicados en España, Vito Venturino (guitarrista y bajista de rock y jazz) y Pablo Montanelli (pianista de familia tanguera, pero con un pasaje por el blues y el rock) reconectaron con sus raíces porteñas y formaron El Cachivache, al tiempo que creaban un estilo propio, caracterizado por su sonido moderno y una estética punk. En 2013, ya de vuelta en Buenos Aires (donde residen actualmente), comenzaron a desarrollar un repertorio con sus propias composiciones, a la vez que continuaban tocando tangos clásicos con arreglos originales.
Próximo a conmemorar sus diez años de existencia, y mientras trabaja en la producción de un documental, de nuevos videoclips y la preparación de una nueva gira –que sumará más países a los 50 que ya llevan visitados en 3 continentes– El Cachivache presenta ahora su séptimo trabajo discográfico, Lujo y Fantasía, que llega después de los dos volúmenes Tango Punk Iy II, en los que lograron hacer convivir sus facetas compositiva e interpretativa en un inusual equilibrio entre el tango y el rock.
Lujo y fantasía es un disco de producción independiente, completamente instrumental,que fue grabado con todos los instrumentos en la misma sala, lo que le otorga un sonido vivo y sin artificios. Incluye cuatro tangos clásicos: Maipo (Arolas), El Ingeniero (Junnissi), No me extraña (Celenza/ Romano) e Inspiración (Paulos/ Rubinstein), interpretados con matices muy particulares que los diferencian del estilo netamente bailable que supo desarrollar Juan D’Arienzo al frente de su legendaria orquesta. Pero donde el colectivo se luce es en las siete composiciones propias que integran la placa. Es allí donde el ahora quinteto alcanza la madurez sonora y consigue redondear un sonido lleno de texturas y expresividad donde emergen las raíces rockeras de sus integrantes.
Además de los ya nombrados Venturino y Montanelli (fundadores, directores y compositores del colectivo), El Cachivache Quinteto está integrado por Pacha Méndes al contrabajo, Adriano de Vita al bandoneón y el recientemente incorporado Bruno Giuntini al violín. Con un estilo marcadamente bailable que ha atraído la atención de los circuitos europeos, El Cachivache se consolida en este nuevo trabajo como una agrupación que ha trajinado largamente el camino del tango hasta lograr un sonido propio y una identidad definida.