Inocencia Repetida
114 Discos 2020
Nació en 1978 y se crió con el nombre de Ignacio Hurban, hasta que en agosto de 2014 conoció su verdadera identidad al enterarse que era hijo de Laura Carlotto y Walmir Oscar “Puño” Montoya y nieto nada menos que de Estela de Carlotto, la histórica presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, la organización que ya lleva 130 nietos recuperados de los más de 400 bebés que fueron apropiados durante la última dictadura cívico-militar de la Argentina.
El 6 de agosto pasado, el músico, pianista y compositor desde entonces conocido como Ignacio Montoya Carlotto, recordó ese momento trascendental en su vida difundiendo a través de sus redes sociales el tema Agosto, una canción que compuso pensando justamente en aquellos momentos de 2014 y que forma parte del trabajo discográfico que aquí nos ocupa.
El dato de la identidad de Ignacio no sería aquí relevante (ser hijo de desaparecidos no hace a un músico ni mejor ni peor) si no fuera porque este asunto impregna la temática de las once canciones de su autoría que conforman Inocencia repetida: los desencuentros y los encuentros, los abrazos pospuestos, la figura de esa abuela protagonizando la búsqueda, la aparición de un mundo hasta entonces desconocido, la inocencia perdida por segunda vez a la que hace referencia el título del álbum. Son, en definitiva, once pequeñas historias con las que el músico viene conviviendo desde hace unos años, que hablan de cosas muy poderosas que le han pasado y le pasan.
Inocencia Repetida llega después de ocho títulos editados por Montoya Carlotto con sus distintas formaciones y es el segundo trabajo junto al septeto que integran Inés Maddío (voz), Valentín Reiners (guitarras), Ingrid Feniger (clarón y coros), Luz Romero (flauta, clarinete y coros), Nicolás Hailand (contrabajo), Samuel Carabajal (batería y percusión) y el propio Ignacio Montoya Carlotto al piano, composición y arreglos. Es un álbum sin lugar a dudas autorreferencial donde –al decir del propio Ignacio– la música y el texto se han tornado más simples que en trabajos anteriores y hay un nivel de metáfora que no llega a ser encriptada. En la grabación se advierte la mano de Jorge “Portugués” Da Silva, el ya casi legendario técnico argentino, y en el diseño de arte y portada vuelve a aparecer Machi Mendieta, quien ya había pergeñado Todos los nombres, todos los cielos en 2018.
Ignacio Montoya Carlotto lleva adelante una importante labor docente, ha sido distinguido en numerosas oportunidades por su labor musical y ha realizado conciertos y grabaciones en la Argentina y en el exterior con numerosos artistas, entre los que sobresalen León Gieco, Raúl Porcheto, Tabaré Cardozo, la murga uruguaya Agarrate Catalina, Ricardo Mollo, Guillermo Fernández, Palo Pandolfo, Lidia Borda, Carlos “Negro” Aguirre, Hugo Fattoruso, Bersuit Vergarabat, George Haslam, La Bomba de Tiempo, Juan Quintero y Luna Monti, Silvia Iriondo, Juan “Pollo” Raffo, Paolo Rossi, Francesca Ancarola, Liliana Herrero y Adrian Abonizio.
A muy temprana edad, mientras escuchaba una orquesta de baile, Ignacio vislumbró cuál sería de ahí en más su vocación. Curiosamente, cuando conoció su origen biológico, se anotició de que en su familia la música ocupaba un lugar muy importante: su padre había sido baterista, su abuelo paterno saxofonista y su abuelo materno, un melómano amante del jazz.