Foto: Irene Young
Durante el último tercio del siglo XX se generó una corriente musical heterogénea, que se nutrió tanto de conceptos de la música folk algo olvidados, como de los nuevos sonidos apoyados en tecnologías emergentes. Se la etiquetó comercialmente como new age o “Música de la Nueva Era”, aunque no fuera un término del agrado de la mayoría de sus protagonistas.
William Ackerman fue el fundador del sello discográfico Windham Hill y protagonista de este programa. Su relación con la música estuvo acompañada por una sucesión de casualidades que le llevaron de ser un carpintero a convertirse en uno de los productores más importantes de aquella época logrando un auge y difusión inusitada para los músicos que allí grabaron. Gracias a su pasión por la música, conocimos a nombres tan relevantes como George Winston, Michael Hedges, o Nightnoise, que a pesar de tener una amplia trayectoria, renovaron la música tradicional irlandesa.
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