
Bethânia aún no ha finalizado con las presentaciones en directo de su álbum anterior, Carta de amor, y ya tiene uno nuevo en la calle para deleite de sus seguidores. Meus quintais (Biscoito fino) es su primer disco en estudio tras la muerte de su madre, Dona Canô, siempre evocada por ella y por su hermano Caetano Veloso (recordemos aquella portada de Muito, uno de sus mejores registros). Este acontecimiento ha provocado que en esta ocasión la cantante lleve su mirada hacia los territorios de la niñez, haciendo de los patios de aquellos años la columna vertebral de los trece cortes que componen este disco exquisitamente producido. Un espacio que la vocalista asocia -entrelazando nostalgia y alegrías infantiles- con los pies en la tierra, la familia, la libertad, los juegos, las celebraciones, el sexo. Un lugar querido que abandonó a los diecisiete años cuando dejó Santo Amaro da Purificação para convertirse en una de las voces más grandes de un país que canta como ningún otro.
ES Y SEGUIRA SIENDO UNA GRANDE . UNA DE LAS MEJORES INTERPRETES DE TODOS LOS TIEMPOS.
SUS SHOWS SON FINAMENTE PRODUCIDOS CON LA CALIDEZ Y FUERAZA QUE LA CARACTERIZA.
SALVE BETHANIA !
AMY