El segundo disco de Música y silencio, contenido en la caja de cuatro discos de Jose María Vitier es una extensa recopilación de la obra del pianista cubano. En esta ocasión se trata de Danzas para piano, algunas de sus composiciones para este instrumento.
En 1997, otro importante pianista cubano, Chucho Valdés grabó, acompañado tan solo por la voz de Omara Portuondo, Desafíos (Nubenegra) un disco grabado de forma analógica buscando un ambiente más cálido.
Buenavista Social Club, el famoso disco producido por Ry Cooder, rescató del olvido a otra gloria del piano en la isla: Rubén González. Pueblo Nuevo, un danzón, y el clásico bolero Dos gardenias, de Isolina Carrillo, fueron algunas de las canciones que interpretó.
Y en el final, un homenaje al recientemente fallecido Juan Alberto Arteche. Nuestro Pequeño Mundo, Música Sin Fin, El Agujero, Radio Tarifa o Tribus Hispanas forman parte de su imperecedero legado.