Mañana viernes se inaugura en el barcelonés Centre Artesà Tradicionàrius (CAT) de Gràcia el 38 Tradicionàrius con un espectáculo que a la vez es todo un homenaje, porque Mar Mur es un concierto estrenado ahora hace quince años, gracias a los esfuerzos de cuatro grandes personajes, tres de ellos ya fallecidos: Jordi Fàbregas -antiguo director del festival-, Joan Soler i Amigó -escritor y agitador cultural- y Maurizio Martinotti -músico piamontés-, quien junto al valenciano Toni Torregrossa -miembro de Urbàlia Rurana-, que será el único miembro original del grupo que intervendrá en esta nueva versión, y otros instrumentistas y cantantes, rindieron tributo a un mar que históricamente ha sido un punto de encuentro y hoy es una peligrosa frontera, a menudo mortal, que marca las injustas distancias entre el primer y el tercer mundo.
El nuevo Mar Mur ha sido reinterpretado por Marc Figuerola i Boris Ruiz, y cuenta con la participación de la cantante aranesa Alidé Sans, y servirá para abrir un festival que quiere prestar una atención especial a las músicas que tienen su origen en las orillas del Mediterráneo, que desde el CAT es tratado como un espacio común. Esta era la idea de la antigua directora del Tradicionàrius, Carol Duran, que en septiembre fue nombrada directora general de Cultura Popular y Asociacionismo Cultural de la Generalitat de Catalunya, una iniciativa que ha sido heredada por el actual equipo directivo del certamen, formado por tres jóvenes estrechamente vinculados a la casa: los músicos Anaís Falcó y Manu Sabaté y la gestora y antigua responsable de prensa del CAT Andrea Moliner.
Sin tiempo para introducir cambios en la programación que ya estaba medio diseñada por Duran, el nuevo trío encargado de llevar adelante el Tradicionàrius ha optado por la continuidad, lo que se refleja en un calendario de actividades que se extiende del 10 de enero al 11 de abril y que comprende las convocatorias que ya son tan tradicionales como el propio Tradicionàrius: el fin de semana balear de los Foguerons de Sant Antoni; las jam sessions de los miércoles a cargo de Marcel Casellas y sus invitados; las actuaciones coordinadas con el festival hermano BarnaSants -Arturo Gaya, Rusó Sala, La Maria y, procedentes de l’Alguer, Lo Barber & Claudio Sanna-; las sesiones de folk en los mercados; el concierto organizado en el Palau de la Música -este año, Roger Mas y la Cobla Sant Jordi, el 11 de febrero-, el baile de la fiesta mayor de invierno de Barcelona en la plaza Sant Jaume -con La Sonsoni y Germà Negre, el 7 de febrero-, las actuaciones íntimas a pie de escenario, las tres sesiones de baile folk, la presentación de libros y la proyección de documentales, cada vez más abundantes, y la extensión territorial del Tradicionàrius a cinco localidades -Olot, Argelaguer, Sant Boi de Llobregat, Girona y Torroella de Montgrí-.
Como únicas novedades de esta 38ª edición del festival cabría señalar la celebración del Primer Encuentro de Música de las Colles Castelleres del Pla de Barcelona -este mismo sábado, 11 de enero- y la incorporación a la programación de un nuevo espacio, el centro de creación Fabra i Coats, de Sant Andreu, donde el 3 de abril se organizarán conciertos de música napolitana.
Podréis encontrar la programación completa del 38 Festival Tradicionàrius en tradicionarius.cat
