
La Chicharra es una fiesta de música, baile y tradiciones populares. Durante dos días y tres noches las Rondas recorren las calles y bares del pueblo tocando, cantando y bailando. A la vez se realizan otras actividades como muestras de encaje de Bolillos o Gastronomía. La Chicharra no es un espectáculo folclórico, es una fiesta lúdica, una forma de expresión y divertimento social, se vive en la calle no sobre un escenario y todo aquel que se acerca a participar se convierte en «actor», no en público.
Durante los tres días que dura La Chicharra las Rondas participantes recorren las calles y bares del pueblo tocando, cantando y bailando a cualquier hora y en cualquier lugar. Es una fiesta participativa, abierta al visitante y con un simple sentido lúdico y espontáneo. El objetivo es divertirse, es divertir. Hasta Motilleja llegan músicos de La Manchuela, de Albacete, de la región o de cualquier punto de la geografía nacional, quienes muestran sus músicas, sus cantos, sus bailes y se integran en los de los demás.