“Hay artistas que obtienen con su materia bastante más que una forma bien lograda. Traen a la superficie una energía que viene de su propia intimidad, resuena con todo el resto y hace que su expresión se perciba como una integridad sin artificios. Siento que ocurre esto con las canciones compuestas y cantadas por Damián Lemes”, dijo de él el gran poeta Jorge Fandermole en el prólogo del disco Obrador. Y en términos similares se han expresado otros reconocidos artistas como Ramón Ayala y Teresa Parodi.
Nacido en la provincia argentina de Entre Ríos, el cantautor Damián Lemes ya es un viejo conocido de Diariofolk. Lleva cuatro trabajos discográficos editados, ha compartido escenarios y grabaciones con los máximos referentes de la música litoraleña y ha traído su música a España y Portugal en 2019. Recientemente, además, la fundación Memoria del Chamamé le ha otorgado el primer premio en el Certamen Internacional de Canciones por su obra La lumbre.
Diego Arolfo nació en una provincia vecina, Santa Fe (más precisamente en Coronda), pero habita el mismo universo musical. Hace 18 años está radicado en la provincia de Buenos Aires y tiene varios discos grabados en solitario. Ha recorrido festivales y espacios culturales dentro y fuera de su país y recibido reconocimientos de su provincia natal como compositor y por su trayectoria en el folclore. En paralelo con su proyecto ha desarrollado una sólida carrera como cantante en el cuarteto del reconocido músico misionero Chango Spasiuk. Actualmente está próximo a lanzar un EP en todas las plataformas digitales.
Los argentinos somos ese mbojeré* mezcla de barcos, habitantes nativos y poblaciones africanasEl próximo 17 de marzo, ambos cantautores compartirán el escenario en un nuevo local recientemente sumado a la escena musical porteña. Buena oportunidad para hablar de lo que los juntó en la vida. De la música, por supuesto, pero también de otras cuestiones.
PREGUNTA: ¿Cuándo y en qué circunstancias se conocen Damián Lemes y Diego Arolfo? ¿Por qué deciden hacer algo juntos?
Diego: con Damián Lemes nos conocimos en un concierto del acordeonista Chango Spasiuk en Paraná, Entre Ríos. Desde entonces estamos siempre en contacto a través de las redes, y hoy nos juntó el camino de la música nuevamente para compartir escenario cada uno con su propuesta y, por supuesto, para ensamblar nuestras voces.
P: Están próximos a presentarse a dúo en Café Berlín de Buenos Aires, ¿cómo se preparan para ese concierto? ¿se puede anticipar algo de lo que sucederá esa noche?
Diego: El concierto de Café Berlín tendrá una parte de cada una de las propuestas solistas, disfrutaremos de músicos invitados y culminará con una serie de canciones a dúo.
Damián: El Café Berlín de Buenos Aires es un nuevo lugar donde todo está muy cuidado, tanto sobre como debajo del escenario, por lo que tocar allí será una experiencia muy placentera. Además, contaremos con la presencia de Franco Luciani como invitado.
P: Aunque el acordeón y el bandoneón se emplean en varios géneros de la música popular argentina, se suele asociar al primero con el chamamé y al segundo con el tango. En tus grabaciones y presentaciones personales, Damián, has alternado entre ambos instrumentos. ¿Qué crees que aporta cada uno? ¿o te resultan indistintos para tu música?
Damián: Ambos son sonidos traídos por los inmigrantes y son un ejemplo sonoro de nuestro mestizaje cultural. Los argentinos somos ese mbojeré* mezcla de barcos, habitantes nativos y poblaciones africanas. En el caso del acordeón, tiene un arraigo indiscutible en la tradición litoraleña. El del bandoneón es un caso particular, ya que pareciera inseparable del tango, pero también forma parte de la sonoridad litoral, muchas veces interactuando con el acordeón. Lo más curioso es que ninguno de los dos fue creado para estas músicas ni para estas regiones distantes.
Damián, has compartido escenario con grandes figuras de la música del litoral. ¿Cuál de esas experiencias te resultó más intensa? Y de todos esos artistas, ¿cuál sientes que te haya aportado más en lo profesional y en lo personal?
Damián: De todas las experiencias he aprendido y a todas las experiencias las he aprehendido y abrazado como un gran aprendizaje. No sólo cantando con Raúl Barboza, Coqui Ortíz, Jorge Fandermole, Chango Spasiuk, Teresa Parodi y Nardo González, entre otros; sino también recibiendo sus consejos mediante una charla con mate o una llamada telefónica. Esa generosidad los hace más grandes aún de lo que son.
En tu caso, Diego, ¿cómo es la experiencia de cantar junto al Chango Spasiuk?
Diego: Me remonto a mi niñez, donde el chamamé está siempre presente, y con el correr de los años, en mis estudios de música, aparece un gran repertorio de chamamé y sus referentes, para poder cerrar un circulo que es como eterno, como decía Jacinto Piedra, un referente universal de la Argentina. En Buenos Aires, el Chango Spasiuk me invita a sus conciertos y ya hace más de 12 años que soy parte de la banda. Son muchos caminos recorridos. Y siendo el cantante de la banda es una gran experiencia con la música del litoral.
Damián, cuéntanos un poco sobre tu relación con la Fundación de Historia Natural Azara…
Damián: La fundación Azara me convocó en su momento para componer una serie de canciones del litoral sobre la contaminación de los ríos, sobre el valor de la mujer nativa, sobre lo tordos amarillos en extinción y sobre el propio Félix de Azara. A estas canciones se sumaron otras que forman parte de mi reciente disco ¡Guarango!
Diego, ¿de qué se trata tu próximo trabajo, Árida esperanza? ¿Puedes anticiparnos algo?
Diego: Árida Esperanza es un disco que cuenta tres acontecimientos de mi carrera como solista. El primer tema es una zamba que se llama Locura, una composición mía que habla del estado sentimental en que me encuentro. En el segundo aparece el compartir, una letra de Cuali Lombardi que homenajea a uno de los compositores más prestigiosos y reconocidos de la música popular argentina, Cuti Carabajal, quien me abrió puertas en Buenos Aires. La composición es un aire de chacarera dedicada para él: Cuti es chacarera. El tercer acontecimiento es también compartido con un poeta de Buenos Aires, Diego Cantero. Son tres escritos que evocan la realidad social que estamos viviendo en nuestra República Argentina: Curandería, La voz de las piedras y Árida esperanza; las tres canciones juntas en un solo track.
* Voz guaraní que significa mezcla de cosas sin orden aparente, mejunje, enredo, revoltijo