Fotografía de J.L. Amado
Este trabajo fue presentado hace unos días dentro del ciclo JAZZCÍRCULO en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Hablamos con Abe Rábade.
Pregunta: Doravante es una palabra portuguesa que significa algo así como “de aquí en adelante”. ¿Es una declaración de intenciones?
Respuesta: ¡Si! Siempre procuro que los títulos de disco reflejen un concepto que de algún modo les dé cohesión. En este caso se juntan varios aspectos. El batería del trío (Bruno Pedroso) suele decir mucho “Doravante”, que efectivamente quiere decir “de ahora en adelante”. A mí siempre me sonaba muy épica la palabra, una expresión que me llevaba a visualizar el comienzo de algo que con muchas ganas esperaba ser emprendido. Entonces compuse el tema que lleva ese nombre, ya con la mente puesta en que sería un buen título para todo el álbum. Me parece que lo que hacemos los músicos tiene mucho de constante reinvención, de aunar fortalezas una y otra vez para volver a emprender otro viaje con riesgo que nos pueda hacer evolucionar y poner rumbo a nuevos horizontes Doravante. Hace unos días descubrí con alegría que la expresión también existe en francés: “Dorénavant”.
Pr: Solo una vez, pero vamos a mirar atrás un momento. Pocos artistas de jazz pueden presumir de tener 12 discos en el mercado como líder de su propio proyecto. ¿Qué sientes cuando ves todo este trabajo realizado desde el comienzo?
Re: Empieza a ser ahora (debe de ser la cuarentena, jajaja) cuando pienso en que una de las cosas más importantes es seguir mimando esta colección de trabajos discográficos. Siempre intenté aprovechar cada oportunidad para grabar con la máxima entrega, intentando ser fiel a como concebía la música en cada momento. Eso va evolucionando (en meandros, no necesariamente de un modo lineal…), y de hecho me pasa ya a menudo sentir un “interés melancólico” en formas de escribir o tocar que ya no practico cuando escucho material mío grabado hace años. Contestando a tu pregunta, deseo seguir editando discos, para hacer crecer una discografía que ahora más que nunca percibo muy unida a períodos concretos de mi vida (que con sus luces y sombras influyeron mucho en el sonido de esos álbumes). Ese reflejo de la música en la vida y viceversa es, como te digo, uno de los grandes alicientes que para mí tiene continuar esta colección. Ahora me empiezo a imaginar lo que será de aquí a unas décadas escuchar el magma de mi vida pasada en esos audios. Me parece hermosa esa idea.
Deseo seguir editando discos, para hacer crecer una discografía que ahora más que nunca percibo muy unida a períodos concretos de mi vidaPr: ¿Qué aportan Bruno Pedroso (baterista) y Pablo Martín Caminero (contrabajista), para que, tras más de 10 años juntos, sigan en el proyecto? ¿Cuál es el secreto?
Re: Son esenciales en este proyecto. Este trío no es una formación “piramidal” en la que una sección rítmica acompaña de manera funcional a su líder que compone y toca el piano. Muy por el contrario, las composiciones que aporto están ya pensadas para el “contrabajismo” y “baterismo” de Pablo y Bruno. También son muchos los ajustes hechos en el repertorio por sus apreciaciones. Al tratarse de dos músicos con una personalidad tan clara, es siempre inspirador dejarse llevar por el flujo de propuestas espontáneas en forma de frase que muy habitualmente brotan en sus acompañamientos y solos.
Pr: Hay un tema de “contrapunto rítmico” de gran complejidad (10 contra 9) de los que te caracterizan, dos estándares de jazz, y destacan dos canciones tradicionales gallegas. ¿Cómo va surgiendo el repertorio?
Re: La apuesta por el eclecticismo es consciente. Pienso que nutrirse de la experimentación rítmica, conceptual, de melodías tradicionales de Galiza, del jazz “ortodoxo”, de la música clásica o del flamenco hacen que el repertorio sea rico y pueda apelar a un público variado. Aun pareciendo paradójico, intento al mismo tiempo que haya una sensación fuerte de unidad en la propuesta. Ahí está lo bonito y arriesgado a la vez: ¡tener mimbres de procedencias tan diversas para hacer un solo cesto!
Nutrirse de la experimentación rítmica, conceptual, de melodías tradicionales de Galiza, del jazz “ortodoxo”, de la música clásica o del flamenco hacen que el repertorio sea ricoPr: ¿Y la armonización, o “musicalización” si se me permite la palabra, de un discurso hablado? ¿Alguna razón de haber elegido precisamente el de Angela Davis?
Re: Hace unos años que encuentro tremendamente formativo transcribir la música allí donde no había pretensión de crear música conscientemente. En el lenguaje hablado es espectacular la música que se esconde… Pero también en gotas de agua cayendo (en el anterior disco hay un tema que es una transcripción literal de gotas de agua) o de pájaros cantando (hice una de un pajarito chileno hace un año que me fascinó), o de un espacio urbano o rural cualquiera… ¡hay música por doquier! En el caso concreto del discurso hablado, he hecho muchas transcripciones buscando un efecto casi cómico. Muchas fueron de políticos en situaciones surrealistas: Rajoy y sus “quiasmos”, Núñez Feijóo acelerado por sus narcóticas amistades, un chiste de Chiquito de la Calzada… Están de hecho todas disponibles en un canal de youtube llamado “abe rábade / transcricións”. La primera que hago con un carácter “serio” es esta de Angela Davis. Me atrapó su manera de hablar tan cercana a un groove funk o R&B, la melodía que trazan sus sílabas y sobre todo, adoré la clamorosa correspondencia entre su intención expresiva y el contenido de su mensaje: explica lo que para ella es ser revolucionaria y simplemente… es veraz.
Espero que los programadores públicos y privados sean conscientes de la calidad del jazz practicado en el estado español y lo programen de una manera que diste de la condescendencia -casi caridad en algunos casos- con la que se nos trata demasiado a menudoPr: ¿Hay demasiados músicos de jazz nacionales, o poca escena de jazz para dar cabida a todos, o los responsables de esa escena no los tienen en cuenta?
Re: Afortunadamente hay una generación joven de jazzistas muy numerosa. Sigue siendo exponencial, a cada década que pasa. Lamentablemente no existe aún el cauce adecuado para un canal de talento tan abundante. Espero que poco a poco, acabemos llegando al día en el que los programadores públicos y privados sean conscientes de la calidad del jazz practicado en el estado español y (por derecho) lo programen de una manera que diste de la condescendencia -casi caridad en algunos casos- con la que se nos trata demasiado a menudo…
Pr: ¿Y la presencia de la mujer en el jazz actual? ¿Tienes más alumnas que antes en el Seminario Permanente de Jazz de Pontevedra que diriges desde hace ya 18 años?
Re: ¡Si! Afortunadamente va aumentando el número de mujeres jazzistas. Cada vez hay más alumnas en el SPJ, sí. Estamos aún muy lejos de la situación deseable… Yo deseo que sea algo completamente normalizado, ojalá más temprano que tarde.
Pr: Ya tocaste en el Lincoln Center hace unos años, y recientemente pudiste ofrecer un concierto en el Carnegie Hall de Nueva York. ¿Intimida? O realmente cuando uno se pone frente al piano, el lugar deja de tener tanta importancia.
Re: ¡Los lugares con tanta historia dan mucho respeto, claro! Pero esa es la sensación que precisamente necesitas para evolucionar. Yo preparo con mucho rigor cualquier concierto o aparición profesional en público. Se trata de trabajar con el standard más alto de exigencia, toques donde toques. Y claro, cuando interpretas en sitios tan emblemáticos a fin de cuentas… son casi ese ideal de sala-público con el que te preparas. Sabe muy bien tocar en sitios cuyas plateas llevan décadas acumulando magia. Te da la sensación de poder comerla con una cuchara, jajaja
Pr: Un deseo para 2019 en lo profesional.
Re: Que venga cargado de conciertos.