Café Central, Madrid
Con camisa de cuadros, vaqueros y zapatillas, Moisés parece un chico normal cuando entra en el café. La diferencia aparece cuando sube al escenario, se sienta al piano y da rienda suelta a su universo musical. En ese momento, su presencia impone y tenemos la certeza de estar ante uno de los mejores pianistas que hemos visto sobre ese escenario. Y no es poco decir, porque el Central ha visto pasar en todos estos años a maestros como Randy Weston, Tete Montoliu, Brad Mehldau o Chano Domínguez, entre tantos otros.
Moisés Sánchez se presenta durante toda la semana en una serie de siete conciertos, como es costumbre en el Central, acompañado por sus compañeros de siempre: Borja Barrueta en la batería y Toño Miguel en el contrabajo, dos músicos inquietos y versátiles que han sabido encontrar un encaje perfecto con el estilo del pianista.
El directo de esta formación resulta muy natural y se aleja lo justo del sonido de la grabación gracias a un planteamiento sin artificios, centrado en las posibilidades de diálogo entre los tres músicos. La interacción favorece mucho a las composiciones elegantes del pianista, rebosantes de inspiración y fuerza vital.
En el concierto del martes, el trío planteó su repertorio casi en el mismo orden en que los temas aparecen en el disco, respetando una narración musical muy bien planteada. Enseguida surgió la calidez y la chispa entre los tres, que no dejó de crecer durante toda la actuación y tuvo su punto culminante en temas como Si yo fuera yo o Detrás del espejo, con una memorable introducción del contrabajo.
Sobre el escenario, el piano sonaba ligero y exquisito en las manos de Moisés Sánchez y las melodías crecían, estallaban y volvían a nacer para disfrute de nuestros oídos. A su lado, Toño Miguel derrochaba sensibilidad en el contrabajo, mientras que Borja Barrueta desplegó un buen abanico de recursos que potenciaron las posibilidades de la formación.
Durante la interpretación de Sol, un juego de diálogo entre los tres instrumentos hizo las delicias del público y confirmó que todo va sobre ruedas entre estos tres músicos bien cohesionados que disfrutan con lo que hacen. Una actuación espléndida.
Músicos:
Moisés P. Sánchez, piano
Toño Miguel, contrabajo
Borja Barrueta, batería y lap-steel
Fotografía de Moisés Sánchez: Javier González