Sala Barts. Barcelona
Tras unos años alejado de los escenarios del Viejo Continente, Chico César (Catolé do Rocha, Paraíba, 1964) paseó su talento por Berlín, París y Barcelona. La actuación del brasileño en la sala Barts dejó nuevas versiones de sus grandes éxitos; adelantó una pizca de su próximo álbum, Estado de Poesía; se divirtió compartiendo un par de temas con Vitor Ramil y, sobre todo, disfrutó del reencuentro con su público.
Chico César es uno de los más grandes compositores latinoamericanos de música popular surgidos en los últimos veinte años. Temas como Mama África, Béradêro, Onde Estará O Meu Amor, A Primeira Vista, Dança, Pensar em você, Mand’ela o Paraiba Meu Amor dieron una buena muestra de ello.
Su variado repertorio es un ejemplo más de la incombustible vigencia de la música popular brasileña. En él confluyen, con un sello muy personal, ritmos nordestinos, dulces baladas, destellos pop, aires africanos y hasta algunos toques de jazz.
En el concierto del paraibense también hubo lugar para otros autores. Además de interpretar Alma Não Tem Cor de André Ambujarra y una marchosa Paraiba de Luis Gonzaga, citó a algunos grandes de la América Latina como Yupanqui (Los hermanos), Violeta Parra (Gracias a la vida) y Milton Nascimento (San Vicente). La visita del amigo gaúcho Vitor Ramil (un par de días antes de presentarse en el Jamboree Jazz) dejó uno de los momentos más simpáticos de la noche. En un breve acercamiento a la obra del riograndense, destacó especialmente una animosa versión de Astronauta lírico.
Acompañaron con absoluta solvencia a Chico César: Hélio Medeiros (teclados y acordeón), Xisto Medeiros (bajo) y Gledson Meira (batería). El potencial instrumental del cuarteto brilló especialmente en Por causa de um ingresso de um festival matou roquiera de 15 anos en una versión impregnada de swing.
El show concluyó con las pegadizas Pedra de responsa y Patchuli. Con su aire de griot trotamundos, el nordestino –que dice vivir ahora, vaya donde vaya, “en estado de poesía”– dio muestras de continuar en forma, con su carisma y su poderío escénico intactos. El público lo agradeció con alegría, coreando y bailando sus temas hasta el final. De su próximo disco no adelantó mucho, pero lo que pudimos escuchar –la estupenda Miaêro, por ejemplo– invita a esperarlo con optimismo.
Fotografía: Chico César por Bárbara Santos
Muy buena nota. Quedo entusiasmada por escuchar cada canción y ya hice mi lista con la ilusión de vivir un martes en estado de poesía. Felicitaciones.