Candeleda, Ávila
El Ayuntamiento de Candeleda patrocina este Festival que organiza la Asociación cultural Pedro Vaquero que tiene como objetivo la defensa y revalorización del patrimonio inmaterial de Candeleda y su entorno, objetivo que se refuerza con las otras dos grandes celebraciones organizadas por ellos –La boda tradicional y el Retumbaleda-.
El viernes noche en la plaza del Ayuntamiento llena de un público expectante tuvimos a la Banda del Mundo de Bobaliquia que liderada por José Luis Rodriguez Morcuende mostró como la música de autor es posible dentro de lo tradicional con dos composiciones que contaron con la colaboración de la Coral candeledana y otros músicos y cantantes del pueblo.
Eliseo Parra y las Piojas en costura desplegaron en el escenario un repertorio lleno de “guiños” para los amantes de la música tradicional y de la copla, un género al que damos la bienvenida tanto por su belleza estética como por su pertenencia a lo popular y que con Eliseo y su grupo se incorpora con fuerza en los escenarios. El público coreó y aplaudió este magnífico espectáculo de nuestro ya paisano de El Raso y Candeleda.
El sábado tuvo lugar el encuentro de rondas tradicionales –epicentro, origen y cúspide- de un Festival que tiene la voluntad de cuidar sobre todo y ante todo este aspecto menos espectacularizado de lo tradicional, aunque se incluyan en ocasiones grupos de larga trayectoria escénica como es el caso de la Asociación cultural “El cachirulo” magníficos representantes de la tradición aragonesa de la Jota y baile de estilo. El público se rindió completamente a su buen hacer.
Mistura aportó esa “mezcla” de repertorios que en Madrid conviven de la mano de sus habitantes “de siempre” y los inmigrantes que aportan su cultura en una hibridación constante; rondeñas de Extremadura y rondas de Ávila fueron el centro de su actuación, valorada y aplaudida por candeledanos y visitantes.
Los Jerretes, ronda de Guisando vinieron a celebrar con nosotros el hermanamiento que en este año ha tenido lugar entre los dos pueblos. Este hermanamiento no es más que el reconocimiento público de los lazos entre Candeleda y Guisando desde que una buena parte de los guisanderos a raíz de una repoblación forestal ocurrida a mediados del XIX se establecieron en Candeleda y el Raso… Y aquí siguen. Los Jerretes dieron una lección de ronda y saber que llenó de alegría la plaza.
Este encuentro siempre termina con una ronda del pueblo. Este año, La cantera reunió a los más jóvenes –niños algunos- que aprenden de la mano de sus abuelos y con la ayuda Pablo Garro y Helena Pérez nuestro repertorio; jota, malagueña, rondeña y ronda sonaron “como debe ser” con unas voces privilegiadas que dieron una lección de que no hay edad para la música y el baile tradicional y su disfrute y cuando padres, abuelos, vecinos, asociaciones e instituciones se unen para su defensa y revalorización.
Fotografías: Fernando Sánchez Peino y José Luis Retamal