Diariofolk

Son las 21:30h, quedan sólo unos minutos para que comience un concierto esperado por muchos. Luz tenue y rojiza, aforo completo, los músicos charlan en un reservado a tan sólo unos centímetros del público, que comienza a entrar expectante en la sala. Nervios entre los organizadores porque los considerados padres de la fusión del flamenco y el jazz clausuran la V edición de un festival que La Escalera de Jacob creó en honor a este género; todo tiene que salir perfecto.
Caries Benavent, Tino Di Geraldo y Jorge Pardo suben al escenario. Los susurros de la sala cesan cuando la flauta travesera de Pardo empieza a sonar, comienza la magia. El bajo de Benavent y la batería de Di Geraldo completan una composición llena de ritmo y color, de fandango y aire flamenco, con un control de la armonía para viajar de unas escalas a otras con gran elegancia. En ocasiones el saxo sustituye a la flauta pero con cualquiera de ellos, Pardo evidencia la razón por la que fue galardonado recientemente como Mejor Músico Europeo por la Academia Francesa de Jazz.
Durante una hora y media, el trío interpreta varias canciones de su último disco, “Sin Precedentes“, que fue premiado como “Mejor Álbum de Jazz” en la XIV edición de los Premios de la Música.
El público se resiste a despedirse de la magia, cuando los músicos se retiran piden unos minutos más y el deseo es concedido. El concierto termina con una gran ovación, los músicos agradecen la entrega y los organizadores sonríen satisfechos; la noche ha sido simplemente perfecta.
El teatro La Escalera de Jacob es un espacio interdisciplinar que comienza su andadura hace 8 años en el madrileño barrio de Lavapiés. Una de las grandes apuestas de la organización está vinculada al mundo de la música, pretendiendo consolidarse como un espacio de vanguardia y referencia en la capital en el mundo del fíamenco-jazz. Esta apuesta culminó en la organización del Festival de Flamenco-Jazz, que este año ha celebrado su quinta edición con gran éxito de crítica y público.