Zabeca Dúo
Untref Sonoro 2015
El percusionista Mariano Tiki Cantero y el guitarrista Ernesto Snajer tocaron por primera vez juntos hace varios años, cuando el primero de ellos fue convocado por el segundo para participar en un proyecto binacional entre músicos argentinos y catalanes, Immigrasons. A partir de entonces nació una amistad que se fue consolidando durante el dictado conjunto del taller de “Percusión y guitarra en la música argentina”, con el que recorrieron gran parte del país austral y que ahora desemboca en este, su primer disco juntos: Zabeca Dúo.
Si bien este nombre deriva de una particular forma del lunfardo argentino, el vesre, que consiste en invertir el orden de las sílabas de una palabra (de donde Zabeca viene a significar Cabeza), el disco no tiene nada de frío y cerebral y sí mucho de apasionado y caliente. Algo que se puede apreciar desde el comienzo mismo, en una versión de La fogosa que hace honor a su nombre. El tema de Verónica Condomí, esta vez en versión instrumental, donde suena un riff de guitarra que recuerda lejanamente al de Smoke on the water, de los Deep Purple, parece anticipar el brío y la intensidad que ambos músicos desplegarán de allí en adelante. Esto no es casual, ya que el disco fue tomando forma durante una serie de shows que literalmente no habían tenido ensayos, por lo que el repertorio se fue armando casi sobre el escenario. Zabeca Dúo, entonces, conserva la espontaneidad y la repentina inspiración que emanan de un criterio de improvisación casi jazzístico sobre ritmos de chacarera, malambo, milonga, zamba y vidala, pero conjugados con la prolijidad de un arduo trabajo en estudio y un notable respeto por el espíritu de las composiciones originales. Merece la pena seguir escuchando. Flotan en el aire influencias de Gismonti, Hugo Fattoruso, el Cuchi Leguizamón y hasta de Joe Zawinul. Hay excelentes versiones de temas ajenos, como Vidala del último día, de Rolando Valladares, con arreglo vocal de Juan Quintero; Al dolor de mi gente, de Pedro Aznar, o como Monstruo de barro, del dúo mendocino Orozco-Barrientos. Y no deslucen los temas propios, la mayoría de Snajer y el último track, Fósil dócil, compuesto a dúo con Cantero, donde éste, no conforme con desplegar una innumerable cantidad de instrumentos de percusión que incluyen hasta su voz, lleva al límite su búsqueda de nuevos sonidos con el empleo del “garrahand”, artefacto hecho con una bombona (garrafa) que tiene un sonido completamente particular. Entretanto, Ernesto Snajer toca inspirados y delicados solos y agrega sonidos MIDI, disparados desde guitarras de 6 y 10 cuerdas.
Una breve biografía de estos dos músicos debería consignar, al menos, que Mariano “Tiki” Cantero formó parte del grupo de teatro performático De la guarda, que fue miembro durante cinco años del grupo de Liliana Herrero y que actualmente integra el prestigioso trío Aca Seca (uno de los referentes de la nueva música argentina), actividad que combina con una intensa labor docente y su participación en el colectivo de percusión La Bomba de Tiempo.
Ernesto Snajer, por su parte, es un avezado guitarrista, compositor y productor que se inició en Semblanza, trío de música argentina con el que recorrió doce países de Europa. Integró un trío junto a la ya mencionada cantante Verónica Condomí y el percusionista Facundo Guevara y un dúo junto al danés Palle Windfeldt que fue producido por Egberto Gismonti para el sello Carmo/ECM. Fue parte además del quinteto de Lito Vitale y tocó y grabó junto a Pedro Aznar, Jaques Morelenbaum, Peteco Carabajal, Julieta Venegas, Litto Nebbia y Calle 13, entre muchos otros. Actualmente lidera su trío y está grabando el disco De dos argentinos, junto a Matías Arriazu.
Como datos curiosos cabe agregar que este compacto llevó casi tres años de trabajo, fue grabado muy lejos de Buenos Aires, en la ciudad sureña de El Calafate, y editado por Untref Sonoro, el sello financiado por la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Pero por encima de lo anecdótico, Zabeca Dúo llega para mostrar, con su frondosa inventiva, una nueva perspectiva en materia de música argentina de raíz folclórica que lo ubica, seguramente, entre los discos más importantes de música popular editados este año.