Diariofolk

Terránea: Un viaje musical por los elementos y las culturas del Mediterráneo

Abrakabalkan regresa con su tercer álbum, Terránea, una obra que es mucho más que un disco: es un viaje sensorial a través de las sonoridades de los elementos naturales y su interconexión con las culturas musicales del Mediterráneo. Este colectivo de músicos palentinos ha logrado, una vez más, consolidar su identidad musical a través de la fusión de ritmos y tradiciones, sin perder la frescura y el carácter exploratorio que los define.

Desde su creación en 2015, Abrakabalkan ha apostado por una constante evolución sonora que lo ha llevado a fusionar tradiciones musicales de diversas regiones. En Terránea, su nueva propuesta, encontramos una mezcla en la que confluyen influencias de los Balcanes, melodías del Este de Europa, klezmer judio y sonoridades árabes, todo ello en un diálogo abierto con la música ibérica y el Magreb. Más que un simple ejercicio de fusión, el álbum representa una búsqueda minuciosa de conexiones entre culturas, donde cada composición se convierte en una pieza única dentro de un mosaico sonoro vibrante y cambiante.

El disco se erige sobre la idea de los cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra, un concepto que otorga coherencia y estructura a la obra. En cada composición se percibe la voluntad de capturar no solo la esencia de estas fuerzas naturales, sino también su reflejo en las distintas tradiciones musicales del Mediterráneo. La incorporación de nuevos instrumentos como la marimba, el bombo legüero, la kalimba o el pandero cuadrado añade matices a un sonido ya de por sí enriquecido por la presencia del clarinete, el acordeón, el trombón, la guitarra, el bajo y la percusión. La banda está compuesta por ocho músicos que han sabido conjugar sus talentos individuales en una propuesta colectiva vibrante y coherente. La diversidad instrumental y la compenetración entre sus miembros son la clave de su sonido característico, donde cada instrumento aporta una voz única dentro de esta sinfonía de influencias globales.

Uno de los puntos culminantes del disco es Ziryab, tema inspirado en el legendario músico del siglo IX que revolucionó la música andalusí tras su llegada a Córdoba. Este homenaje a Ziryab no es casual: simboliza el espíritu errante y de fusión que define a Abrakabalkan, una banda que, al igual que el músico medieval, traspasa fronteras y estilos en busca de nuevas formas de expresión.

En otras composiciones destacables como Haidouks encontramos un evocador tributo al legendario grupo rumano Taraf de Haïdouks con una electrizante versión de uno de sus temas y en Candela asistimos a un fascinante viaje a los Balcanes del Amor brujo de Manuel de Falla.

En sus directos y acompañando a la música, el grupo apuesta por una puesta en escena donde la danza y los audiovisuales crean un diálogo con los sonidos, reforzando la narrativa conceptual del disco y convirtiendo el escenario en un espacio de encuentro entre culturas.

En un panorama musical donde muchas propuestas de fusión caen en el mero artificio, Abrakabalkan destaca por su rigor y pasión. Terránea no es solo un disco, es un manifiesto de cómo la música puede ser un puente entre geografías y tradiciones, una exploración constante de las raíces que nos conectan. Un trabajo imprescindible para quienes buscan sonidos que trascienden lo inmediato y se adentran en la esencia misma de la diversidad musical.