Sándalo Orquesta
Edición independiente, 2014
Debut discográfico del grupo dirigido por el bandoneonista argentino Jorge Sottile, a quien ya habíamos escuchado en el estupendo Passionaria de Soema Montenegro. Convergen en la música de este octeto una amplia diversidad de influencias que dan como resultado unas seductoras piezas instrumentales, de oscuro lirismo y sonido camerístico con carácter de música cinematográfica imaginaria. Una propuesta que, en este sentido y con su propia personalidad, podría estar emparentada con las que en España, por ejemplo, impulsan Nacho Mastretta o Fetén Fetén. Sándalo Orquesta juega con músicas descriptivas, a veces imbuidas de reminiscencias impresionistas, que nos llevan de la mano por un cúmulo de sensaciones. En sus composiciones habitan la melancolía, el humor, la sorpresa, el frenesí, la alegría, los recuerdos, el juego, la fantasía, los sueños… y, por supuesto, cierta impronta tanguera que a veces se cuela en los fraseos del bandoneón. Una música que, con sus pasajes valseados, bien podría ser la banda sonora de una Amélie porteña. Puede que algún oyente eche en falta la presencia de solos destacados, pero está claro que Sottile ha optado aquí por descartar cualquier demostración de virtuosismo individual. El grupo, bien compenetrado, está siempre al servicio de la pequeña historia que cuenta cada composición, de las acciones que allí se viven, de las emociones que encierran. Piezas como “Sin tiempo”, “Una bruja en mis sueños”, “Susto”, “Otro” o “Sufrido boxeador” invitan a volver una y otra vez a un disco que gana en cada escucha. Una muy agradable sorpresa a tener en cuenta.
Jorge Sottile (dirección, composición, arreglos y bandoneón), Sebastián Puntillo (clarinete), Facundo Sacco (violín), Ignacio Larrañaga (violonchelo y mandolina), Jorge Glocer (vibráfono), Javier Schirmo (piano y viola), Mariano Arrigoni (bajo) y Carlos Fernández (batería).
Escuché el disco y coincido plenamente con esta crítica.