Diariofolk

Enric Hernáez no tuvo suerte. Tras debutar en 1977 y grabar un single en 1980, el lanzamiento de su primer elapé, Una foguera de sant Joan en ple gener (Una hoguera de san Juan en pleno enero) en 1984 coincidió con la profunda crisis de la canción de autor en el Estado español, en parte provocada por puro agotamiento del modelo, pero en buena medida también debida a una coyuntura política que marginó a quien tanto había contribuido a la causa unos pocos años antes.

Ha pasado el tiempo, mucho tiempo, y Enric, lejos de rendirse, sigue impertérrito, entregando sus trabajos. Prop de la via del tren (Cerca de la vía del tren) es el que hace el número catorce de una discografía que incluye dos entregas en castellano, Gente (1987) y Oh poetas salvajes (2002). Esta nueva producción no presenta novedades, lo cual es una buena noticia, porque quiere decir que su autor se mantiene fiel a unos principios inamovibles, inmutables, que lo convierten en histórico devoto de la canción francesa y en infatigable compositor que trabaja sobre versos ajenos. En este caso, los poetas escogidos son Josep Palau i Fabre, David Castillo y Joan Maragall, cuyo optimista cántico En la gran serenor del cel d’hivern (En la gran serenidad del cielo de invierno) tal vez sea el tema más bien acabado de un CD en el que no falta un tango -Llums de Montevideo (Luces de Montevideo)- ni un blues -Sonet intrauterí (Soneto intrauterino)-, como tampoco faltan las colaboraciones, entre otros músicos invitados, de un par de venerables maestros, Maurici Vallavecchia (acordeón) y Rafa Zaragoza guitarra eléctrica).