Diariofolk

El uruguayo Leo Maslíah es una verdadera curiosidad dentro del panorama de la música popular contemporánea del Río de la Plata. De sólida formación académica, debutó en público en 1974 interpretando un concierto de Haendel como solista de órgano. Pero al poco tiempo comenzó a alternar su tarea de compositor de obras sinfónicas contemporáneas con una prolífica actividad como autor e intérprete de música popular, que lo ha llevado a actuar en escenarios de varios países y a grabar cuatro decenas de discos, la mayoría en solitario, pero también junto a otros músicos como Jorge Cumbo, Hernán Ríos, Jorge Lazaroff o Sandra Corizzo. Y para complicarle aún más la vida a quienes adoran los encasillamientos, también suma un nutrido trabajo como escritor de novelas, cuentos y obras de teatro plasmados en otros tantos libros Pero lo que hace aún más peculiar a Maslíah es el manejo de un humor irónico, delirante y por momentos surrealista, como el que caracteriza a clásicos suyos como El concierto, Zanguango o monólogos como La tragedia de ir a ver Titanic, que puede hacer convivir con la depurada poesía de canciones como Biromes y servilletas, interpretada por numerosos cantantes, empezando por el brasileño Milton Nascimento.

En éste, su último disco, Maslíah interpreta dieciocho temas (en su mayoría propios), algunos grabados en estudio y otros registrados en vivo en diferentes presentaciones en Buenos Aires y Montevideo. Luna Sola incluye además una versión “con cambio de modo” de Oración del remanso, del argentino Jorge Fandermole, y una versión libre de la música de Joseph Kosma para el poema de Jaques Prevert Las hojas muertas, rebautizado aquí como Las hojas vivas, otra de sus parodias de temas conocidos como las que ya hiciera del tango Naranjo en flor o de Mi unicornio azul, de Silvio Rodríguez.

En la grabación del disco participaron destacados instrumentistas de la escena uruguaya como Gustavo Etchenique, Miguel Romano y Tato Bolognini (baterías), Nicolás Mora (guitarra), Lucía Gatti (chelo) y Marco Messina (bajo).

El imprevisible cantautor vuelve a exhibir aquí la originalidad de sus composiciones, tanto en sus letras –que transitan casi siempre por ese humor absurdo y ácido que es su sello de identidad– como en su complejidad musical, con frecuentes incursiones por el jazz, el candombe y la murga de su país.

Por el estudiado contraste entre su aspecto serio y formal, su voz desganada y casi monótona y la temática delirante de sus canciones y relatos, quizás Leo Maslíah sea uno de esos artistas que se disfrutan más en directo. Pero para quienes no puedan gozar de esa experiencia, Luna Solaconstituye una buena aproximación a este músico originalísimo e inclasificable.

1- Luna Sola (Leo Maslíah)
2- La naranjera (Leo Maslíah)
3- Zamba del desfasado (Leo Maslíah)
4- Oración del remanso (Jorge Fandermole)
5- Líneas (Leo Maslíah)
6- Susurra el viento (Laura Montaña – Leo Maslíah)
7- Acordes (Leo Maslíah)
8- Despojo (Lucía Gatti)
9- Las hojas vivas (versión libre de la música de Joseph Kosma para el poema de Jaques Prevert Las hojas muertas)
10- Romance de la orquesta y el caño de escape (Leo Maslíah)
11- Azotea Sur (Lucía Gatti)
12- El bobo del pueblo (Leo Maslíah)
13- Alí Babá y los 40 hombres honestos (Leo Maslíah)
14- Estación (Leo Maslíah)
15- Si estuvieras (Leo Maslíah)
16- I lique roc (Leo Maslíah)
17- Así las cosas (Leo Maslíah)
18- Toda la música (Leo Maslíah)