La Estación de las Violetas
Kikos 2022
En un emotivo y enriquecedor nuevo lanzamiento musical, La Ronda de Boltaña nos transporta a un mundo de autenticidad y tradición con su último álbum titulado «La Estación de las Violetas», un disco doble, que en realidad son dos pues el disco mencionado viene acompañado de otro de título Un compás de silencio, surgido de la pandemia y el confinamiento. Ambos trabajos sirven también para celebrar los 30 años de existencia del grupo.
Este colectivo musical, arraigado en las montañas oscenses de Aragón, se embarca en una búsqueda apasionante para explorar y honrar la esencia de la música tradicional mientras celebra la influencia femenina en entornos rurales.
El disco abre sus puertas con la cautivadora colaboración La Tumba de la Golondrina, que cuenta con la voz evocadora de Rozalén. Las voces emotivas de Rozalén y los miembros de La Ronda de Boltaña se entrelazan magistralmente, creando una atmósfera conmovedora que establece el tono para todo el álbum. Es difícil escuchar la historia escrita por Manuel Domínguez sin soltar alguna lagrima de emoción.
La maestría instrumental de La Ronda de Boltaña se destaca en cada rincón de «La Estación de las Violetas«. Los virtuosos acordeones y gaitas, interpretados por Manuel Domínguez, se entrelazan con la destreza del violinista Martín Domínguez, quien también asume la composición y dirección musical. Las melodías cristalinas y las texturas ricas crean un paisaje sonoro que trasciende el tiempo y transporta al oyente a paisajes montañosos y recónditos.
El trabajo es un viaje musical, profundo y feminista a la esencia rural y femenina de las tierras pirenaicas con mujeres invitadas como Carmen París, María José Hernández o la mencionada Rozalén entre otras.
El álbum no solo se centra en las colaboraciones, sino que también explora las profundidades de la experiencia humana en momentos de adversidad. Un Compás de Silencio es una ventana a los desafíos y la introspección que la pandemia y el confinamiento trajeron consigo. La música se convierte en un medio de expresión que explora la lista completa de emociones que caracterizaron esos tiempos turbulentos.
El viaje musical culmina con la enérgica Canta d’a Luenga Matria, donde Eva Amaral se aventura a cantar en fabla aragonesa, demostrando su compromiso con la autenticidad y la diversidad lingüística. Los ritmos contagiosos y las melodías vibrantes resaltan la capacidad de La Ronda de Boltaña para fusionar lo tradicional con lo contemporáneo de manera magistral.
La Estación de las Violetas se erige como un testimonio impresionante de la dedicación de La Ronda de Boltaña a la música auténtica y la arraigada tradición. Su habilidad para tejer narrativas sonoras que resuenan con la esencia rural y la influencia femenina es evidente en cada nota. Este álbum no solo rinde homenaje a la rica herencia musical de la región, sino que también se convierte en una expresión apasionada y conmovedora de la fortaleza humana en tiempos desafiantes. Con La Estación de las Violetas, La Ronda de Boltaña reafirma su estatus como guardianes de la autenticidad y embajadores de la música tradicional en la era moderna.