Diariofolk

La palabra inmarcesible, que denota la cualidad de no marchitarse, no solo es musical en su sonoridad, sino también profundamente simbólica para un artista. López Jaso, con su nuevo álbum, nos invita a un recorrido donde el impulso creativo persiste incólume, fluyendo a través de tiempos de altibajos, explorando nuevas sendas con la convicción de quien sigue adelante. Este disco, a cargo de un cuarteto de músicos de renombre, fusiona las raíces vascas con la audacia del jazz, creando una experiencia única y enriquecedora.

La esencia del disco reside en la unión armónica de cuatro virtuosos: el saxofonista Mikel Andueza, el contrabajista Marcelo Escrich, el baterista Dani Lizarraga y el mismo López Jaso. En un par de temas, recibimos la grata compañía del guitarrista Luis Giménez y los evocativos gritos de Iñigo Agerri. Este ensamble musical, imbuido de resonancias ancestrales y guiado por la intuición y experiencia de sus miembros, teje un tapiz sonoro de riqueza cultural y emotiva.

La tradición desempeña un papel crucial en Inmarcesible, ya que López Jaso rinde homenaje a sus raíces vascas al infundir pequeñas dosis de folclore autóctono con giros inesperados. Txoria Txori, una adaptación de un tema de Mikel Laboa, se convierte en un viaje que comienza en la neblina matinal y se despliega hacia paisajes universales con destellos de melodías piazzolianas. Recuerdos de infancia nos sumerge en las reminiscencias de bailes al aire libre y ritmos folclóricos, mientras que Axuri Beltza incorpora gritos de pastores de la tradición mitológica vasca.

El álbum no solo se aferra a las tradiciones, sino que también busca la exploración creativa en composiciones originales. Onaillag es un ejemplo impresionante de esta fusión, donde el acordeón de López Jaso teje notas que evocan la destreza de los maestros franceses del instrumento. Inmarcesible, la pieza titular, resplandece con la energía del jazz mientras se aventura por terrenos variados, guiados por las virtuosas interpretaciones de Andueza y Giménez.

El diálogo musical entre los miembros del cuarteto se traduce en una cohesión excepcional, evidenciando su profundo conocimiento mutuo. Solos accesibles y evocadores emergen como perlas en la narrativa musical, manteniendo la esencia del jazz tradicional con un toque personal que catapulta al oyente en un viaje lleno de matices y sorpresas.

Inmarcesible es un álbum que no solo perdura en el tiempo, sino que también se eleva como una joya conmovedora en la escena musical contemporánea. Con su mezcla de tradición vasca, exploración creativa y pasión por el jazz, Javier López Jaso y su cuarteto han tejido un lienzo musical que captura la esencia de la perseverancia artística y la belleza en constante evolución. Con cada nota, con cada armonía, nos invitan a un mundo donde la música florece sin cesar, un verdadero viaje inmarcesible.