Bandoneón es Cultura
Edición independiente 2017
“Cuando me preguntan sobre el bandoneón repito que es el instrumento que le dio su verdadera personalidad al tango”, decía allá por 1992 Osvaldo Ruggiero, bandoneonista del célebre Sexteto Tango. Con la reciente edición de Bandoneón es cultura, su primer CD en solitario, su hijo Daniel viene a reafirmar las palabras paternas sobre la indisoluble asociación entre el tango y el instrumento que lo acompañó desde su cuna.
Daniel Ruggiero no es un recién llegado a la escena tanguera, desde 2004 su nombre se encuentra muy ligado al Quasimodo Trío, con el cual grabó tres discos. Cursó estudios de bandoneón con profesores como Walter Castro y Rodolfo Mederos y se perfeccionó luego con maestros de la talla de Pascual “Cholo” Mamone, Néstor Marconi, Julio Pane y Manolo Juárez, entre otros. En sus veinte años de carrera integró importantes embajadas del tango por Europa y toda América (en el doble rol de bandoneonista y arreglista), como las compañías Tango Buenos Aires, Una Noche en Buenos Aires, Señor Tango, Sandra Luna y Mora Godoy Tango Company. Además, compartió escenario con numerosos artistas entre los que podemos mencionar a Raúl Lavié, Guillermo Fernández, Atilio Stampone, Estrella Morente, Alberto Podestá, José Colángelo, Julia Zenko y María Graña y ejerció también la dirección orquestal de numerosos proyectos.
En Bandoneón es Cultura (título que remite a la frase “Disco es cultura”, que acompañó durante muchos años a los vinilos editados en la Argentina) Ruggiero se propuso ampliar el repertorio de su instrumento con nuevos arreglos de tangos clásicos para bandoneón en solitario y dúos escritos especialmente para instrumentos asociados a la Música de Cámara. Las módicas pero contundentes ocho pistas del disco, integradas por una exquisita selección de clásicos de Troilo, Pugliese, Salgán, Mores, Delfino y Piazzolla y un par de composiciones propias, nos muestran a un bandoneonista muy consolidado, que sabe extraer del bandoneón toda la emotividad e intensidad características del instrumento.
Con un acompañamiento mínimo, a cargo de Matías Grande al violín, César Martinini al vibráfono, Luciano Falcón al chelo y Bernardo Monk al clarinete, Daniel Ruggiero nos entrega una placa de clima intimista pero nada desvaído; un disco que es 100% bandoneón. Lo que casi equivale a decir 100% tango.
Durante este año, Ruggiero estrenará en Europa su Concierto para Bandoneón y Banda Sinfónica. Será una buena oportunidad para confirmar lo que Bandoneón es Cultura deja traslucir.