Diariofolk

Libérica, un mosaico sonoro que redefine las raíces ibéricas

Manel Fortià, un innovador del contrabajo, creador de atmósferas musicales únicas, nos invita a un viaje trascendente a través de la geografía musical de la Península Ibérica con ALÉ – Iberian Chants, el segundo y ambicioso álbum de Libérica. Este proyecto no es simplemente una reinterpretación de los cantos tradicionales; es una inmersión profunda en un diálogo polifónico donde el jazz, el flamenco y la música popular se entrelazan, creando un tapiz sonoro que desafía las convenciones y celebra la diversidad.

Fortià, al frente de una banda de músicos virtuosos, nos presenta un disco que trasciende las fronteras de los géneros. Pere Martínez, Carles Dénia y Antonio Lizana, con sus voces distintivas y emotivas, nos guían a través de un repertorio que abarca desde las malagueñas y granaínas, expresiones del alma andaluza, hasta los cants de batre, ecos del trabajo en el campo, y las alegres melodías que invitan a la danza. Alba Careta, con su trompeta que evoca paisajes sonoros, y Aina López, con su saxo que dialoga con las voces y los instrumentos, aportan una frescura y una energía que revitalizan las melodías ancestrales.

ALÉ – Iberian Chants es un homenaje a la rica y compleja herencia cultural de la Península Ibérica. Libérica nos revela las conexiones sutiles y profundas entre la tradición catalana, valenciana y andaluza, construyendo un puente sonoro que une el norte y el sur en un abrazo musical. Canciones como Rossinyol, un canto de libertad femenina, Sant Joan Feu-lo Ben Gran, una nana que se convierte en un diálogo entre culturas, y La Tarara, una melodía popular que se transforma en un caleidoscopio de ritmos y voces, son reinterpretadas con arreglos originales y una visión innovadora, integrando elementos del flamenco, la música popular y el jazz contemporáneo en una síntesis magistral.

El álbum no se limita a recrear melodías del pasado, sino que las transforma, insuflándoles nueva vida y significado. Fortià, con su contrabajo que pulsa como el corazón de la música, teje un tapiz sonoro donde las voces y los instrumentos se entrelazan en un diálogo constante, creando texturas y atmósferas que evocan paisajes y emociones. Los solos de Aina López y Antonio Lizana son momentos de pura magia, donde la improvisación se convierte en una expresión de libertad y creatividad, mientras que los dúos entre Lizana y Fortià revelan una conexión profunda entre los intérpretes, una comunicación que trasciende las palabras.

Libérica se consolida con este disco como un referente indiscutible en la exploración de las raíces musicales ibéricas. ALÉ – Iberian Chants es un trabajo que celebra la tradición, pero que también se proyecta hacia el futuro, expandiendo los límites de los géneros y creando un lenguaje musical que es a la vez local y universal.