432
Acqua Records 2018
“Llegó el experto de la emoción/ trajo su canción como emblema/ nos analiza con su rosario/ perlas de inútil poema” canta Fernando Cabrera al comenzar su nuevo trabajo discográfico, como si fuera la profesión de fe de un cantautor para estos tiempos y esas latitudes.
Con 432 –título que hace referencia al número de puerta de la casa de sus abuelos maternos– el cantor, guitarrista y poeta uruguayo entrega un disco breve pero intenso, que lo confirma como uno de los artistas más originales y prolíficos del Río de la Plata.
Tan sólo once temas de su autoría y uno de Eduardo Larbanois y Mario Carrero (De las contradicciones) le bastan para demostrar que su vuelo poético sigue ganando altura, aun cuando se exprese a través de la descripción de situaciones cotidianas; aunque su manera de entrelazar música y letra resulten a veces desconcertantes y algo difíciles de asimilar.
Cabrera incluyó en este trabajo lo que él mismo llama “microcanciones”: piezas breves y austeras, pequeñas instantáneas donde se acompaña sólo con su guitarra. Entre ellas brillan Llegó el candombe, El maldito amor y Cancionero, un verdadero catálogo de los pilares del canto popular uruguayo indispensable para quien quiera acercarse a la enormidad musical del “paisito”.
Entre los temas de extensión más convencional, De las contradicciones emplea una estructura en décimas algo libre, rescatando acertadamente ese formato tan utilizado en la milonga y por los payadores para la crítica social; mientras que en Oración, Cabrera recurre al rock para acompañar una de las letras más bellas del disco.
La banda que lo secunda está integrada por Federico Righi (bajo), Ricardo Gómez (batería), Herman Kling (teclado) y Juan Pablo Chapital (guitarra), a quienes se suman como invitados especiales Martín Buscaglia (voz), Gonzalo Levin (saxo y flauta) y Federico Vaz, que acierta con el sonido de su armónica en Pollera y blusa.
Cabrera no es un músico fácil. Pero su voz y sus canciones exponen las emociones con la honestidad y la poesía de un artista auténtico. Quien logre penetrar en su universo ya no querrá volver atrás. Y esta placa es una buena oportunidad para intentarlo. Así que: cuatro… tres…dos…