33
Karonte 2012
El grupo Suburbano nació años antes de la excesivamente sobrevalorada movida madrileña, en las postrimerías del rock urbano y con los penúltimos coletazos de la canción protesta. Fue una de las primeras propuestas de folk urbano, acogido discográficamente dentro del mítico sello Guimbarda y acompañó a Luis Pastor o Luis Eduardo Aute. Un grupo que silenciosamente ha sobrevivido a géneros, crisis, modas y corrientes para llegar a esos 33 años que celebran ahora con su nuevo disco de nombre, claro, 33.
La formación de Suburbano la integran Bernardo Fuster (voz, percusión, programaciones) y Luis Mendo (guitarras, bajos, programaciones, coros, arreglos), miembros fundadores desde el origen. Para este disco han contado con Lorenzo Solano (saxo, flauta), uno de los componentes de los primeros tiempos del grupo, y con Javier Palancar (acordeón), Mikel Ferrer (batería) y Nacho Sáenz de Tejada (dobro).
El disco, cuya producción ha corrido a cargo de los propios Mendo y Fuster, se mueve entre el folk, la canción de autor, el pop y el rock, ciertos toques de blues en temas como María o reminiscencias cajun como en la sarcástica El loro de Mozart. Contiene también homenajes a músicos que han influido en su obra, como Chicho Sánchez Ferlosio, al que dedican El sueño de un fugitivo, y también a Imanol, a quien les unía una estrecha relación y para quien promovieron un disco y un documental de homenaje hace un año y medio. De Imanol han versionado Ausencia, una emocionante poesía de Lope de Vega que el donostiarra cantara con verdadera maestría.
Uno de los momentos más destacados del disco es Ciudades en la memoria, la reivindicación del tiempo, de los recuerdos, de la memoria de los pueblos. Una canción que habla de París y la Comuna, de Berlín después de la primera Guerra Mundial, de Madrid en el 36, de Lisboa en la Revolución de los Claveles.
Desde aquellos primeros discos -Suburbano, Marismas y Danzas Rotas, la trilogía más folk editada por Guimbarda hasta este 33-, pasando por sus conocidas bandas sonoras como París-Tombuctú, Fugitivos o Makinavaja, y sin olvidar delicatessen como Sisa y Suburbano cantan a Vainica Doble, Luis Mendo y Bernardo Fuster siempre han destacado por su entrega, su constancia y su honestidad musical, que de nuevo se refleja en 33, un disco cargado simplemente de canciones, buenas canciones, nada más y nada menos.