El cantautor argentino Alejandro del Prado pudo haber sido un artista popular consagrado. Una obra única que fusiona el tango y el rock, la murga de barrio y la alta poesía, el folclore y el fútbol, hubiese sido mérito suficiente. Alejandro del Prado pudo haber sido otro, pero eligió ser lo que es: un artista de culto replegado sobre sí mismo, un personaje enigmático pero insoslayable en cualquier antología de la música argentina y latinoamericana.
Ese misterio que rodea la figura de este creador absolutamente singular es el que trata de desentrañar la película de Marcelo Schapces y Mariano del Mazo que se presentó a la prensa especializada el pasado 9 de abril en Circe Fábrica de Arte de la capital argentina.
Con absoluto respeto por el protagonista de la historia y sin ocultar la admiración que ambos profesan por del Prado, Schapces y del Mazo se las ingeniaron para sortear la casi endémica escasez de recursos económicos de la cinematografía argentina para entregar un producto atractivo, no exento de ritmo y de muy buena factura técnica. En su búsqueda de respuestas al “enigma del Prado”, los responsables del documental van desentrañando la evolución de la obra del creador de la emblemática Los locos de Buenos Aires, lo acompañan al barrio de infancia que inspiró Aquella murguita de Villa Real, resignifican la sorpresiva muerte de su mujer, Susana, y desvelan su primer encuentro con Alfredo Zitarrosa, a quien del Prado –que fue uno de sus guitarristas durante el exilio del uruguayo en México y en su regreso a la Argentina– dedicó ese magistral homenaje que es Zitarroseando. Para ello se valen del testimonio del propio Alejandro y de compañeros de ruta como su hermano periodista, Horacio del Prado, su hija Malena, el legendario baterista Rodolfo García o el poeta Jorge Boccanera, entre otros, que terminan por configurar un retrato fresco y emotivo de este porteño nacido el 2 de abril de 1955, hijo del gran dibujante Calé–cronista gráfico creador de la serie de viñetas Buenos Aires en camiseta– que absorbió la cultura nacional y popular de las décadas del 40 y el 50 para plasmarla en apenas cuatro discos en casi cuarenta años: tres en solitario y otro, en sus inicios, con el grupo Saloma.
Mariano del Mazo es periodista, escritor y conductor de programas de televisión y radio. Recibió un Diploma al Mérito en la categoría Música Popular en la edición 2007 de los Premios Konex en Comunicación y Periodismo. Marcelo Schapces es director, guionista y productor de largometrajes, documentales, cortos y series y programas de TV. Entre sus producciones más recordadas se cuentan los filmes Luca, de Rodrigo Espina, y Zonda, de Carlos Saura. Fue creador y productor general del canal de televisión del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (hoy Cine.Ar). Con Alejandro del Prado, el eslabón perdido, felizmente, han logrado rescatar la historia de un artista imprescindible, plagada de paradojas, titubeos y vacilaciones, en una fuga permanente de un reconocimiento que, a pesar suyo, empieza a llegarle con esta película que, por ahora, sólo se proyectará al público los dos primeros martes de mayo, a las 20:30, en Circe Fábrica de Arte.
FICHA TÉCNICA
Producción: Barakacine
Dirección y guión: Mariano del Mazo y Marcelo Schapces
Edición: Camila Menéndez y Guillermina Chariglione
Diseño de sonido: Nicolás Giusti
Música: Alejandro del Prado
Con los testimonios de:
Horacio del Prado
Malena del Prado Fernández
Jorge Boccanera
Dani Ferrón
Rodolfo García
Diego Zapico
2019 -Argentina