Pasan los años pero es inevitable, como ha sido a lo largo de la vida de revista Ghaita1, que en cualquier encuentro, charla o entrevista, me pregunten por mis discos favoritos. Como en esta Casa, o Diario, hay gente a la que también le gusta hablar de sus preferidos, pues aquí va, así a bote pronto, siete de mis discos más estimables, de los que por lo menos tres me llevaré a la isla solitaria…
Christy Moore / Smoke & Strong Whiskey
El que fuera cantante y fuerte personalidad en los legendarios Planxty le siguió dando cara a la vida con canciones poderosas, apasionadas y lacerantes. Nada de lo que ocurre a la sociedad irlandesa le es indiferente, y de pronto –sin barreras de idioma- nos hace cómplices con mano firme, ya sea las cartas de un soldado desde el frente en navidades, o los pobres desgraciados que fueron tomados por terroristas y pasaron 14 años de infierno carcelario o la mina de una población escocesa… De todas sus grabaciones elijo este excelente disco que remata con Encore, canción autobiográfica cuyo estribillo dice “cuando me piden un bis vuelvo a casa como un rey”.
Dudu Pukwana / In The Townships
La historia del grupo de jazz sudafricano The Blue Notes da para un libro. Salieron huyendo del apartheid y dieron en Londres con una ciudad que los entendió y abrazó como suyos, de modo que varios músicos locales les hicieron hueco en sus historias musicales, como el bueno de Robert Wyatt. En este disco, estupendo, tenemos a tres de ellos: Mongezi Feza (trompeta), Louis Moholo (batería) y el extraordinario saxofonista Dudu Pukwana, con dos invitados más en una sesión donde el color africano se saborea entre fogonazos del mejor bebop de los 60.
Love / Forever Changes
Obra maestra absoluta de la música americana de los 60 ¡y no superado! Folk, country, rock, sicodelia, ramalazos mejicanos y españoles, todo en una noche que no se sabe qué les inspiraría. No se duda de las dificultades que tuvieron para llevarlo a concierto -un mago el tipo de producción- con momentos maravillosos como Live and Let Live o Alone Again Or, que abre este disco con una alegría contagiosa. Arthur Lee, líder y compositor de la mayoría de los temas, desapareció hace unos años. Triste final para un quinteto pero, sobre todo, para esta estimable obra.
Kim Kashkashian / Neharot
La viola es un instrumento pariente del violín pero de cuerpo algo más grande. Se puede confundir, pero su sonido es más grave. Kim Kashkashian es una americana de origen albanés que lo toca de maravilla. Tiene discos con Keith Jarrett, con Jan Garbarek o con Eleni Karaindrou -entre otros- pero este en particular me parece excelente. No es música que suene tan a menudo como para estar acostumbrados, merece un esfuerzo, mejor dicho una atención, por su sonido desnudo que va hilando melodías judías, albanesas o contemporáneas. En el sello ECM ha encontrado su mejor escaparate.
Bob Dylan / Blonde On Blonde
Nada que presentar acerca del cantautor por antonomasia. Corría el año 1966 cuando el sabio de Minnesota se encerró en los estudios de Columbia en Nashville para dar una de las obras más redondas de la música. Debería escribirla con mayúsculas, porque he encontrado este disco en casas de aficionados al jazz, a la clásica o del rock, y todo el mundo se queda absorto desde las primeras notas. Muy bien cantado y de espléndido sonido tras la edición del 2003, y ¡hasta sabemos los músicos de esta sesión!
Paolo Fresu & A Filetta Corsican Voices, Daniele di Bonaventura / Mistico Mediterraneo
Este elegante trompetista involucrado no sólo en el jazz sino en la música de su Cerdeña natal -hasta dirige allí un festival- pisa suelo firme en cada ocasión que se le pone delante. Aquí se une a los siete miembros de A Filetta, con sus recias voces corales tan propias de Córcega, para enriquecer con su aliento un canto que viene de la tierra, de las horas de duro trabajo a pleno sol que tanto arte popular ha dado. La sutil incorporación a la sesión de Daniele di Bonaventura con su bandoneón es el toque de canela a un postre delicioso.
Nic Jones / Penguin Eggs
Señalado por la crítica inglesa como el mejor disco de la historia, o algo asi, que nada importa porque este disco es todo él una maravilla. Sólo un accidente de tráfico truncó la carrera de este entrañable músico y cantante. Voz clara, hermosa y penetrante que en este disco alcanzó la plenitud soñada por todo artista. Si a cualquiera que desconzca al cantante le pusiera a ojos cerrados The Flanddike shore, cambiaría el semblante preguntándose de dónde leñe sale esa maravilla. De paso, recuerdo al bueno de Tony Engle que tan buen tino tuvo al grabarle para su histórico sello londinense Topic.
- Antonio Álvarez creó y dirigió la revista Ghaita, dedicada al folk y las músicas tradicionales, que se publicó entre los años 1994 y 2000.