Oriundo del pintoresco pueblo de Purmamarca, en la provincia de Jujuy, Tomás Lipán es uno de los artistas más genuinos del noroeste argentino. Su verdadero nombre es Tomás Ríos, pero cambió su apellido a modo de homenaje a sus ancestros, que vivieron precisamente en Lipán, un paraje a pocos kilómetros de Purmamarca.
Durante la década del 90, Lipán fue la voz cantante en el grupo del famoso charanguista Jaime Torres, lo que le sirvió como trampolín para emprender una carrera en solitario que lo ha llevado por diversos escenarios del mundo, sin abandonar nunca la fidelidad a sus raíces culturales.
Poncho de estrellas (Epsa Music), el nuevo trabajo discográfico que presentará oficialmente el 11 de abril en el teatro ND/Ateneo, fue grabado entre enero y febrero de 2014 en Tilcara, Jujuy, bajo la dirección de Gustavo Patiño, quien también realizó los arreglos y participó en el acompañamiento musical. El disco empieza con una copla de presentación y culmina con una copla de despedida, en la expresión más pura y despojada de la cultura musical andina: el canto con caja.
Entre prólogo y epílogo, la voz visceral de Lipán, con lenguaje sencillo pero conmovedor, recorre una docena de canciones que recogen y transmiten la mística, la alegría y al mismo tiempo la serenidad de las culturas del Altiplano, a través del personalísimo sonido de los instrumentos autóctonos de viento como la quena, el erke y el sikus, a los que se suman las cuerdas carnavaleras del charango.
