La embajadora musical del pueblo saharaui había nacido en Smara, al noroeste del Sáhara occidental. A la edad de 17 años debió huir de su hogar tras la invasión de Marruecos, desde entonces se dedicó a cantar dejando testimonio de la situación que vivía su gente.
En 2000, colaboró con Luís Delgado en el álbum El hechizo de Babilonia, y cuatro años más tarde, con la ayuda del guitarrista Baba Salama, armó su propia formación y cultivó el haul tradicional introduciendo algunos toques personales con cierta apertura hacia el sonido occidental.
En Madrid grabó álbumes como Mariem Hassan con Leyoad (2002), Medej, cantos antiguos saharauis (2004), Deseos (2005), Western Sahara (2007), Shouka (2010) o El Aaiún Edgat (2012). Este año participó en la edición de Baila, Sahara, baila (Nubenegra).
Los italianos Gianluca Diana, Andromalis e Federica Marzioni escribieron Mariem Hassan. Soy Saharaui, biografía editada el año pasado en nuestro país por Calamar.
El pasado sábado, a la edad de 57 años, la voz de Mariem se apagó definitivamente en su jaima del campamento de población refugiada saharaui, a donde había querido regresar tras recibir los últimos cuidados en Barcelona.
