Santiago Molina nació en Buenos Aires, pero en la casa de su abuela paterna se escuchaba música gallega. Muñeiras, jotas y pasodobles despertaron tempranamente su curiosidad por esos géneros y lo llevaron a comenzar sus estudios de gaita gallega a los 13 años y más tarde, a los 18, a estudiar flauta travesera. La música celta terminó por atraparlo definitivamente y no paró hasta convertirse en un experto en ese género. Asistió a master classes con Carlos Núñez y otros reconocidos gaiteros; participó en varias oportunidades del Concurso de Gaiteros solistas Constantino Bellón en la ciudad de Ferrol y dos veces en el programa Escolas Abertas, para estudiar primero gaita gallega en Santiago de Compostela y luego percusión tradicional gallega. En 2008 ganó el Premio Seivane, otorgado al mejor gaitero extranjero, y desde 2010 es profesor de gaita avalado por la Xunta de Galicia.
Historias es un anticipo del segundo trabajo en solitario de Santiago Molina. Se trata de un EP en soporte digital, con tres canciones que interpreta en formato dúo junto al guitarrista y bouzoukista Félix Ariel Pérez. Para Ani es una obra propia de claros tintes celtas, con arreglos en los que fusiona ritmos del folk europeo de una manera íntima y singular. En cuanto a los Jigs irlandeses, se trata de tres jigs tradicionales anónimos: My former wife, The killavil y Happy to meet, sorry to part, interpretados con el tin whistle para lograr ese timbre tan típico de la música de este género y con arreglos que realizó el artista con el objetivo de que funcionen en conjunto de manera orgánica y puedan desarrollarse cada uno con más fuerza que el anterior a medida que aparecen en escena. Muñeiras, por último, está compuesta por Muiñeira de Poio y Muiñeira de Ourense, obras tradicionales y anónimas recogidas de cancioneros gallegos muy antiguos, seleccionadas por Molina porque representan un recorrido entre lo antiguo y lo moderno en la historia musical gallega.
“Cada una de las obras de este adelanto – en palabras de Santiago Molina– cuenta una historia, una anécdota y tienen un sentido por el cual están ahí: es la música que me acompañó toda la vida; la locación de uno de los videos que hice para este disco la elegí porque me recuerda a los cuadros que pintaba uno de mis abuelos y, la melodía que acompaña ese lugar tan especial la compuse especialmente para mi compañera de vida, Ani”.
