Una de las últimas sorpresas que hemos conocido en el folk viene de Asturias y atiende al nombre de Rodrigo Cuevas. Junto a Raül Refree, músico y productor experto en eliminar fronteras musicales, han grabado Manual de Cortejo (Altafonte, 2019) un trabajo de campo que explora en las raíces populares asturianas, modelado por la voz cristalina de Cuevas y las guitarras desafiantes de Refree. Un trabajo pergeñado en un viaje de diez días por las tierras asturianas en busca de las pocas mujeres mayores transmisoras de la cultura oral de su tierra. Destaca especialmente la canción dedicada a “Rambalín”, un homosexual del barrio de Cimavilla, en Xixón, al que asesinaron con el beneplácito de la sociedad bienpensante asturiana.
Davide Salvado grabó Lobos en 2015 y también transgredió con una puesta en escena provocativa. Este disco fue producido por Pedro Pascual, donde recreaba algunas melodías tradicionales gallega. Cuatro años antes había grabado Arnica pura, producido por otro músico libre, Eliseo Parra.
Y un último ejemplo de creadora que con un absoluto respeto por la tradición, ha roto fronteras musicales en su tierra, Galicia. Transgresora y radicalmente libre, Mercedes Peón editó en 2018 Deixaas, folk y electrónica con el trasfondo de la reconversión industrial.
