Maria Alcina saltó a la fama en el Brasil de 1972 al imponerse en la fase nacional del Festival Internacional da Cançao con el tema Fio Maravilha de Jorge Ben. Desde aquella noche, en la que puso a bailar al Maracanazinho con su voz grave y su presencia contagiosa, hasta hoy, la cantante se ha caracterizado por combinar en su repertorio viejas canciones populares con piezas de absoluta actualidad, siempre con una estética lúdica y transgresora. No es de extrañar que con ese perfil artístico la encontremos por fin en este disco con Ney Matogrosso como invitado de lujo, otra voz provocadora surgida a comienzos de los setenta con Secos e Molhados. Juntos bordan una vibrante versión actualizada de Bigorrilho. Otros clásicos a destacar serían Segura esse samba de Osvaldo Nunes, Dondoca de Adoniran Barbosa y Hervê Cordovil (ambas ligadas en un solo corte) y O chefão de João Bosco y Aldir Blanc. Entre las canciones nuevas, hay que mencionar Eu sou Alcina de Zeca Baleiro, De normal bastam os outros de Arnaldo Antunes y Dionísio, deus do vinho e do prazer, de Péricles Cavalcanti.
El disco fue presentado a nivel nacional en un concierto celebrado el pasado viernes en la Comedoria Sesc Belenzinho de San Pablo.
